Fue con su primer largometraje, “Hereditary”, Ari Aster irrumpió en el panorama cinematográfico, consiguiendo el apoyo de la crítica y gran parte del público. Con “Midsommar” confirmo que estaba para más locuras bizarras.
Midsommar es una cinta de terror de 2019 dirigida por Ari Aster, el cual también es recordado por su trabajo en Hereditary(2018) y protagonizada por Florence Pugh, visualmente deslumbrante y profundamente inquietante explora temas de duelo, trauma y las complejidades de las relaciones humanas. El resto del cast lo conforman Jack Reynor, Will Poulter, William Jackson Harper, Ellora Torchia, Archie Madekwe, Vilhelm Blomgren, Julia Ragnarsson, Anna Åström y Anki Larsson.
La historia sigue a Dani (Pugh), quien recientemente ha sido traumatizada por una tragedia familiar. Después de ser invitada a regañadientes a unirse a los amigos de Christian (Reynor), novio de ella, en una excursión a Suecia para las festividades del solsticio de verano, estos aceptan llevarla con la esperanza de encontrar algo de consuelo a su dolor.
Florence Pugh ofrece una actuación increíble como Dani que captura tanto la vulnerabilidad del personaje como su fuerza a lo largo de este viaje cargado de emociones. A medida que navega a través de costumbres desconocidas dentro de este pueblo de culto aparentemente sereno, vemos cómo su agitación interna se manifiesta de maneras extrañas, desde momentos en que se encuentra riéndose incontrolablemente de eventos horribles hasta momentos en que la ira se apodera de ella con tanta fuerza que se vuelve difícil incluso para aquellos más cercanos a la misma, los cuales reconocen lo que está sucediendo dentro de su espacio mental. En estos momentos podemos sentir cada onza de dolor irradiando fuera de la pantalla y entender por qué Dani decide no participar en ciertos rituales a pesar de sentir una inmensa presión por parte de los que están por aquí para hacerlo.
A medida que el grupo se involucra más en las tradiciones del festival, aumentan las tensiones y los límites entre la realidad y la alucinación se desdibujan. La actuación de Pugh captura la desorientación y el horror de este descenso a la locura, mientras trata de dar sentido a los eventos cada vez más extraños que se desarrollan a su alrededor.
Lo que hace que la actuación de Pugh sea tan cautivadora es la forma en que aporta una sensación de autenticidad y profundidad a su personaje. A pesar de las situaciones surrealistas y, a menudo, absurdas en las que se encuentra Dani, Pugh basa su actuación en un sentido de verdad emocional que hace que el viaje de su personaje sea aún más convincente.
Es una película visualmente impresionante, con una cinematografía magnífica que captura la belleza y el misterio de la campiña sueca. La historia también está llena de simbolismo y referencias a la mitología antigua, lo que se suma a la atmósfera inquietante.
En general, Midsommar nos brinda una mirada interesante a la lucha de una mujer con una intensa angustia psicológica al tiempo que explora temas como la apropiación cultural, el fanatismo religioso y las relaciones tóxicas, todo envuelto en una experiencia cinematográfica visualmente impresionante.
Si bien ciertamente hay aspectos que pueden considerarse controvertidos o demasiado grotescos para los gustos de algunos espectadores, la representación de Florence Pugh vuelve a enfocar a la humanidad, lo que facilita relacionarse más estrechamente con nuestro protagonista, sin importar cuán incómodas se vuelvan las cosas durante ciertas escenas. Es única en el género de terror pues explora temas de duelo, relaciones y el lado oscuro de la naturaleza humana. La misma está disponible para rentar tanto en Apple TV, Google Play películas o Claro.