La cinta nominada al Goya de Alberto Rodríguez es un brutal drama carcelario español ambientado en los años 70 donde destacan las actuaciones de Miguel Herrán y Javier Gutiérrez.
Modelo 77 (2022)
Puntuación: ★★★½
Dirección: Alberto Rodríguez
Reparto: Miguel Herrán, Javier Gutiérrez, Jesús Carroza, Fernando Tejero, Xavi Sáez y Catalina Sopelana
Disponible: VOD Google Play
El director Alberto Rodríguez construye un filme duro y lleno de rabia contra las injusticias vividas por las personas encarceladas en los años 70, especialmente a los eventos ocurridos después de la muerte de Franco en 1975, donde la democracia del país tambaleaba. Alberto narra la historia de varios reclusos brutalmente abusados que luchan por una amnistía de un régimen que encarcela a la gente que no le gustaba como fueron comunistas, o incluso personas homosexuales. Pero, pese a la interesante premisa e historia, la cinta de Rodríguez toma las vías más fáciles y nos narra una obra de película carcelaria totalmente convencional.
Dicho drama carcelario se centra en un par de compañeros de celda, pero Rodríguez se toma su tiempo para presentar primero a su personaje principal. El obstinado y orgulloso joven contador Manuel, interpretado por Miguel Herrán (La Casa de Papel, Elite) que ha sido enviado a prisión después de una acusación de fraude por parte de su jefe y no tiene esperanza de un juicio inmediato. Desde el principio, Manuel se niega a inclinarse ante los ‘hampones’, los guardias de la prisión. Este se aferra a su elegante traje, a pesar de que le cuesta un colchón para sus primeras dos semanas de aislamiento obligatorio, donde es devastado por insectos, desarrolla un absceso y presenta su primera queja formal, marcándolo a un trato todavía más brutal, donde las condiciones empeorarán a medida que los guardias intentan doblegar su espíritu.
Después de su paso por aislamiento, Manuel finalmente es entregado a su celda, donde va compartir con el personaje de Jesús Carroza llamado El Negro y el condenado a cadena perpetua Pino (Javier Gutiérrez).
La situación que empieza a vivir Manuel, lo lleva a decidir unirse a la naciente Asociación de Derechos de los Presos, mientras Pino mira con escepticismo desde sus libros de ciencia ficción y su hastiada posición de seguridad. Una muerte y golpizas de castigo llevadas a cabo con impunidad eventualmente despertarán a Pino para que apoye a su compañero de celda, mientras las prisiones se amotinan y la estructura de poder se retuerce y se vuelve contra sí misma.
Como mencionamos al inicio, la cinta toma varios eventos reales para contar esta parte de la historia de España; Modelo 77 comienza en 1976, algunos meses después de la muerte de Franco, y termina en 1978, con una esperanza difícil de alcanzar. El impactante trabajo de cámara –la recreación de una protesta en un techo es un punto culminante– y el fantástico vestuario, logran captar la atención mientras los golpes y las esperanzas de los prisioneros se disipan sin piedad. Lástima que guion no se tome el tiempo para desarrollar mejor a los personajes secundarios, ya que solo los usa de peones para que la trama avance hacia donde quiere llegar.
Otro detalle que hace Rodríguez que es como ir subrayando lo que vamos viendo, como son las recurrentes miradas desde las ventanas de las celdas o cuando la imagen se coloca hacia un letrero de neón brillante que se ve como un anuncio, que puede que sea un poco exagerado, pero resume la visión de Rodríguez de una España que intenta abrirse camino hacia adelante, hacia la luz.