La cineasta Ruth Beckermann crea un documental donde entrevista a varios hombres de entre 16 y 99 años donde cuestiona la escandalosa novela publicada anónimamente en 1906 “Josefine Mutzenbacher”
Mutzenbacher (2022)
Puntuación: ★★★½
Dirección: Ruth Beckermann
Documental
Disponible: MUBI
Un perchero, un sofá color rosa de aspecto vergonzoso, una selección de fragmentos de una novela erótica austriaca, publicada de forma anónima en 1906. Y hombres, un centenar de ellos, de entre 16 y 99 años, que han respondido a un casting abierto para el última película de Ruth Beckermann, un proyecto que se basa en el polémico y lascivo libro ‘Josefine Mutzenbacher’ o ‘La historia de una puta vienesa’. Los hombres presentes no se dan cuenta inicialmente que el proceso de audición (se les pide que lean y participen en fragmentos de literatura explícitamente sexual) se convertirá en la película misma.
Beckermann lo que hace en todo momento es un astuto cambio de roles, la lente se enfoca en los hombres, retorciéndose, acicalándose, actuando, desde el sofá de casting, mientras, fuera de cámara, ella examina e interroga
La película comienza con una historia resumida del libro y su significado, incluso se nos comenta que el libro fue prohibido hasta 1968 en Austria, y se rumorea que fue escrito por Felix Salten, cuyos otros créditos incluyen ‘Bambi’; dicho libro son las memorias escrita por una cortesana de unos cincuenta años que relata sus primeras hazañas sexuales y su despertar, que abarca un período entre la edad de cinco a 13 años.
Publicado un año después de los ‘Tres ensayos sobre la teoría de la sexualidad’ de Sigmund Freud, en los que Freud describió sus ideas sobre la sexualidad infantil, el libro se considera un clásico de la literatura erótica y también una pieza bastante dudosa de pornografía infantil. De cualquier manera, se ha labrado un lugar en la psique sexual austriaca, un hecho que es evidente en la composición del grupo de hombres auto seleccionados que respondieron al anuncio que Beckermann.
Lo más interesante del material, es ver como la cámara observa a cada uno de los hombres, donde notamos como algunos se sienten atraídos por la reputación de Beckermann como directora; o como entre ellos se lanzan una mirada cautelosa hacia el que está sentado a su lado en el sofá para notar las reacciones o que se sienten al leer el texto; y ciertamente, hay otros que retroceden ante el material, como por ejemplo, un hombre se estremece palpablemente y tira las páginas.
El objetivo de la película no es juzgar a los hombres, sino desentrañar la relación de cada hombre con el libro, desde su contexto social, sus experiencias pasadas y, al menos en un caso, permitirles derivar en un escenario de fantasía, y es ahí donde el documental cobra relevancia, al mostrar su ensayo y su reflexión.
Claramente, los momentos incómodos que del proyecto viene de la mano de Beckerman, quien con sus comentarios o preguntas genera esa incomodidad evidente en algunos de los hombres. Después de todo, ella está en una posición de poder. Ella tiene a los hombres leyendo fragmentos de literatura sexual obedientemente.