La famosa serie llega a su tercera temporada que sin dudas es la más divertida, y donde la química de su trío protagonista se eleva más, además de contar con varios invitados estelares como Meryl Streep, que ayuda a hacer la mejor temporada del programa.
Sin dudas en los últimos años el trío cómico por excelencia lo ha estado ocupando Steve Martin, Martin Short y Selena Gomez debido al exitoso programa Only Murders In the Building que llega a su tercera temporada. Lo que parecía un truco cuando la serie se estrenó en 2021, o una estratagema cínica para darle al programa un atractivo intergeneracional, ha creado uno de los tríos más encantadores de la televisión. Detalle que se reafirma con esta nueva temporada que es sin dudas su mejor entrega, los podcasters y detectives aficionados regresan para resolver otro asesinato, demostrando su una química entre ellos es aún más fascinante, mientras los misterios y giros son más inspiradores.
El diálogo sigue siendo tonto, pero agudo, pero interpretado por Martin, Short y Gomez logra sentirse natural y fluido. No es la narrativa más fácil de vender o de mantener de alguna manera convincente a estos personajes tan diferentes, que tienen poco en común, pero por alguna extraña razón funciono desde el principio, y todavía sigue funcionando, aunque la trama se sienta repetitiva, ya que como adivinamos la vieja pandilla tiene que volver a reunirse porque, hubo un asesinato y fue en el edificio.
Técnicamente, la segunda temporada de esta serie de comedia y misterio terminó con un asesinato. Oliver (Short) finalmente volvió a dirigir una obra de teatro en Broadway después de un notorio fracaso. Por desgracia, en la noche del estreno, su protagonista, la superestrella, Ben Glenroy (Paul Rudd), se desplomó muerto, aparentemente poniendo fin a la obra y a la carrera de Oliver, nuevamente. No es que el éxito de esa obra pareciera asegurado, dada la tendencia del programa a hacer que cada elemento sea lo más absurdo posible, detalle que en ocasiones, ha resultado algo irritante, pero esta vez han sabido jugar con varias ideas como que la obra que intenta hacer Oliver sea sobre un asesinato donde el único testigo sea un bebé.
El personaje fanfarrón de Hollywood de Rudd es lo bastante atractivo y cautivador. Afortunadamente, tiene algo más que un cameo y es fenomenal como una estrella como Rudd todavía logra transmitir encanto y presencia, especialmente cuando saca su lado más humorístico con algunos chistes, como el que le hace en el primer episodio al personaje de Kimber (Ashley Park). Cada detalle sobre Ben de Rudd es hilarantemente terrible, desde su trato hacia su asistente/hermano, sus fuertes opiniones sobre la paleta de colores de su camerino, hasta su mayor reclamo a la fama por ser la estrella de una serie de películas de “CoBro”, donde interpreta a un “hermano” capaz de transformarse en una gran Cobra que ayuda a la policía.
Aunque la serie está ambientada con la muerte de Ben cuando se levanta el telón la noche de apertura, naturalmente, las cosas no son lo que parecen. El espectáculo avanza y retrocede, brindando historias de fondo para Ben y el resto del elenco, que incluye el equipo de la producción teatral, además de seguir a Oliver, Charles y Mabel tratando de descubrir quién es el verdadero asesino, y potencialmente convertir la investigación en una nueva serie de su podcast sobre crímenes reales.
Adicional del trío y de Rudd, la serie vuelve atraer a personajes habituales como el de Tina Fey y Da’Vine Joy Randolph, y agrega a sus filas a Ashley Park, Jesse Williams y la auténtica genia de la comedia Andrea Martin, pero la mayor inclusión de esta temporada es Meryl Streep, quien interpreta a una mujer llamada Loretta Durkin, una actriz trabajadora que nunca consiguió su gran oportunidad, a pesar, como explica la narración introductoria, de audicionar “para cualquier cosa” y nunca nadie le dio la oportunidad, hasta que un día haciendo una audición para la obra de Oliver, este finalmente logra darle a Loretta el sueño por el que ha trabajado tan duro, y la química entre los dos personajes es dolorosamente dulce.
Streep, como era de esperar, su arrolladora Loretta es maravillosa, y la actriz aprovecha verdaderamente la agonía de una mujer que ha enfrentado toda una vida el rechazo, pero de alguna manera mantuvo vivo su sueño, además de extraer risas con varios momentos en una lectura de un guion o te enamora cuando interpreta una canción sobre el amor maternal. Aunque su personaje carga un misterio que poco a poco vamos a ir descubriendo.
Sin dudas está tercera temporada, se siente mucho más grande, con más diversión y aprovecha cada oportunidad para introducir una réplica ingeniosa o un número musical al estilo Bob Fosse. El trío central está en su mejor momento, casi siempre rompiendo la cuarta pared cuando los personajes de Martin y Short le ruegan al personaje de Gómez que descubra cómo pueden seguir saliendo. Oliver suplica: “¡Te necesitamos, eres la Mabel del sándwich de Charles y Oliver!” Charles añade: “Sin ti, solo somos dos trozos de pan blanco duro”. Como dijimos, aestamos ante la mejor temporada de Only Murders In The Building hasta ahora.