Julia Roberts y George Clooney regresan a la pantalla con una agradable y cursi comedia romántica, ideal para distraerse sin esfuerzo.
Pasaje al paraíso (2022)
Puntuación: ★★½
Dirección: Ol Parker
Reparto: George Clooney, Julia Roberts, Kaitlyn Dever, Billie Lourd, Lucas Bravo y Senayt Mebrahtu
Disponible: Estreno en cines
Las comedias románticas, desde hace ya varios años, se encuentran estancadas, no solo por la falta de originalidad al momento de desarrollar los relatos, sino también debido a la baja exigencia al rededor de esta producciones, realizadas por los grandes estudios con la esperanza de generar ganancias en las taquillas sin desgastarse en exceso. En esta línea se ubica Pasaje al Paríso, filme entretenido en ocasiones pero repleto de fallas, que marca el regreso a la pantalla grande de dos actores icónicos, ganadores del Premio de la Academia, como lo son Julia Roberts y George Clooney, quienes vuelven a formar un dúo histriónico, como ya lo hicieron en el pasado con obras como la exitosa saga de Ocean´s Eleven o en el thriller Money Monster.
La película en cuestión nos cuenta la historia, sencilla y ya vista con anterioridad, de una pareja de divorciados, quienes unen fuerzas con un objetivo en común: impedir que su hija, perdidamente enamorada, se case y cometa la misma equivocación que ellos en su día. Esta comedia romántica trata sobre las segundas oportunidades y el cómo estas pueden significar un aire renovado dentro de nuestras monótonas vidas, aunque no consigue plasmar esta idea con solidez en su metraje, quedando más como una intención fallida, debido, en parte, a la pobre dirección a cargo de Ol Parker, quien en el año 2018 encabezó el musical de Mamma Mia! Here We Go Again.
Esperar una historia apasionante o una profundidad narrativa acompañada por valores estéticos es irreal, claro está que este tipo de cine tiene como objetivo principal entretener al espectador con un guion ocurrente y, sobre todo, entretenido, por lo que, perdonando unos cuantos gags y momentos cursis, se puede decir que Ticket to Paradise cumple como apuesta dominguera para pasar el rato, sin ser algo extraordinario o imprescindible.
Vale la pena destacar la química en pantalla que tienen Roberts y Clooney, en cada escena se nota que la están pasando bien y hacen lo posible por sostener el filme, aunque esto signifique recurrir en exceso a chistes fáciles o actuaciones en la línea goof/silly. El acompañamiento para estos actores es prácticamente inexistente, de lo poco que se puede rescatar dentro del filme son los paisajes exóticos australianos que acompañan los diálogos sin sazón que complementan el montaje y efectos sin inspiración alguna.
Cualquier filme es más sencillo de realizar cuando se tiene a dos intérpretes de esta categoría; quienes no requieren de muchas instrucciones para para mantener el interés de la audiencia, aunque la hora y cuarenta y cuatro de extensión que tiene la película se siente excesiva.
El desenlace del conflicto central de la historia es decepcionante, en ninguno momento existe un interés creativo por ofrecer algo más, debido a que, en resumidas cuentas, su tercer acto es un cliché extendido cuyo final se ve venir desde el arranque del filme.
Cada cierto tiempo aparecen producciones cuyo marketing va orientado hacia promocionarse como una apuesta divertida y ligera, sin muchas pretenciones, categoría en la que Pasaje al Paraíso entra a la perfección, garantizando un buen rato para las personas que decidan verla en salas de cine, sin ser lo mejor del género o mucho menos.