El drama político, erótico e íntimo de Claire Denis es una pieza donde nada funciona, y la poca o nula quimica de sus actores la termina hundiendo. De las peores películas del año.
Stars At Noon (2022)
Puntuación: ★
Dirección: Claire Denis
Reparto: Margaret Qualley, Joe Alwyn, Danny Ramirez, Ben Safdie, John C. Reilly, Nick Romano y Robin Duran
Disponible: VOD Google Play
Voy a obviar la poca o nula investigación por parte de la directora Claire Denis, a la hora de retratar la actualidad de Nicaragua y de Costa Rica, y no solo en el aspecto físico o cultural de cada país, si no que hasta se pasea en detalles tan importantes de cada nación que da pena viniendo de una directora con semejante trayectoria.
Como sabemos Stars at Noon fue filmada en Panamá, aunque la historia ocurre en Nicaragua; Denis no se tomó la molestia de retratar la forma actual del país, lo cual hace que pierda más. El elenco está formado por actores yanquis, británicos y panameños, los cuales intercambian frases entre español e inglés, cuyo material es adaptado de la obra de Denis Johnson que retrataba la realidad del país durante la guerra sandinista desde la historia de una periodista que es inexplicablemente mal interpretada por Margarita Qualley.
El texto original de Johnson sigue un romance en el contexto de la Revolución Nicaragüense de 1978-1979, con un ‘periodista’ estadounidense, que se le puede poner en duda dicha profesión, ya que realmente trabaja ofreciendo relaciones sexuales a cambio de obtener dólares, y es ese contexto donde conoce a un apuesto pero poco confiable hombre del Reino Unido. Pero la cinta de Denis no se ubica en esa época, ya que según su directora las restricciones financieras impidieron que tuvieron la llevaron a ubicar la trama en la actualidad, donde hace la aparición pruebas de COVID, tarjetas SIM de teléfonos inteligentes y cosas así. Pero aquí es donde entra la construcción real del Nicaragua, ya que el equipo no se supo tomar correctamente la historia del libro y ubicarla en la actualidad del país, ni sobre cómo es el conflicto con Costa Rica, sobra decir que Denis, le pone incluso ejercito a Costa Rica, cuando fue abolido en 1948.
Trish Johnson (Qualley) según le entendemos está en Nicaragua debido a que iba a informar sobre abusos de los derechos humanos que ocurre en el país, pero por alguna razón el guión no explica por qué ya no tiene el apoyo de su jefe (un John C. Reilly contactado por Skype ) ni porque termina atrapada en el país, incluso sin su pasaporte.
Además el contexto político de la historia es prácticamente poco a nada explorado, nunca se comprende las razones porque en ocasiones los lugareños no aceptan los fajos de dinero que reparte como Johnson, o por qué no reaccionan a los cadáveres que aparecen, pero lo peor del desarrollo del filme es lo que tiene que ver con el personaje de Alwyn, llamado Daniel (la opción de Denis después de Robert Pattinson tuviera que deja el proyecto), un emisario autoidentificado de Big Oil que parece estar en realidad en el negocio de desestabilizar la región, como lo explica un funcionario con camisa hawaiana (Benny Safdie). Aquí no hay héroes, solo partes interesadas que operan en diversos niveles de explotación, pero ninguno logra ser interesante debido a su pobre desarrollo.
Toda la trama política queda relegada a un segundo plano debido a que la cinta se va ir por el romance de Trish y Daniel, que por momentos llega a ser repetitiva y poco interesante, ya que cada uno intenta descubrir quién está usando al otro para algo más que orgasmos. Pero ahí también es donde la desconexión entre Qualley y Always es más evidente. Qualley de verdad intenta levantar el filme, pero realmente nunca lo logra, ya que se nota que está luchando contra un material bastante lamentable.
Realmente es lamentable hablar así de un filme que es respaldado por una directora como Denis, ya que estamos acostumbrados a un estándar de gran calidad mucho más alto que esto: filmes con una profundidad interesante, con personajes fascinantes y un detalle visual único, aquí notamos a una Denis atrapada que podemos creer que quedó estropeada por la pandemia, pero con suerte, ella se liberará con su próximo largometraje.