The Beast Within | Review

Con una atmósfera y misterio que atrapa, lo más reciente de Kit Harington es un filme interesante, pero sus últimos minutos arruina todo lo que veníamos viendo; se entiende la metáfora pero no tiene un sentido claro.
The Beast Within (2024)
Puntuación:★★
Dirección: Alexander J. Farrell
Reparto: Kit Harington, Ashleigh Cummings, James Cosmo y Caoilinn Springall
Disponible: Google VOD

No todas las películas o series sobre hombres lobos son brillantes, quizás es algo difícil de lograr, y son pocas las que se convierten en memorables, digamos que ese selecto grupo destaca An American Werewolf in London, o Teen Wolf (para aquellos con una gran nostalgia de la escuela secundaria), probablemente ha habido muchas menos destacables, incluido Wolf de Mike Nichols o The Wolfman protagonizada por Benicio del Toro.

Pensando con un poco de claridad, se puede decir que lo difícil de hacer que una película sobre un hombre lobo funcione es la criatura, va más allá de los efectos especiales, el maquillaje o los efectos visuales (la mayoría de las veces, pueden verse bastante ridículo en la pantalla), si no en la forma que el guion logra desarrollar no solo la transformación, sino el concepto, la metáfora, el trasfondo, incluso si en forma lo que vemos en pantalla, da miedo o no, se ve creíble o se ve algo tonto. Es por eso que decimos que desarrollar a este personaje tiene sus dilemas. 

The Beast Within (anteriormente titulada What Remains Of Us) es la primera incursión de Alexander J. Farrell en el mundo del terror después de documentales como Refugee y Making A Killing (también escribió el guion de la comedia romántica How To Date Billy Walsh), el filme está protagonizado por Kit Harington como un licántropo con serios problemas como padre. Aquí podemos mencionar que tanto Harington como la bestia salen muy poco, aplicando la vieja regla de Val Lewton de que cuanto menos veamos del monstruo, mejor, ya que el director mantiene a su perro asesino fuera de la pantalla durante casi toda la película. E incluso cuando finalmente lo vemos, la bestia está mayormente oculta entre sombras.

La cinta realmente no va Harington, sino de la hija de este, Willow, una niña tranquila e inteligente, bastante más madura de lo que creen sus padres, Noah (Harington) e Imogen (Ashleigh Cummings), quienes pasan susurrando en los rincones y detrás de las puertas, imaginan que ella no puede oír sus conversaciones sobre el “cambio” y la “verdad”; ​​su madre, en particular, parece desesperada por protegerla de cosas no dichas. Su abuelo (James Cosmo) es un aliado querido, aunque él también ha jurado guardar el secreto.

Durante la primera parte de la película, Willow se encuentra atrincherada en la supuesta seguridad de la casa familiar, y se le prohíbe salir al bosque después del anochecer. El diseño de producción evocador detalla una mansión enorme y destartalada cuya gloria se ha desvanecido hace mucho tiempo. Las ventanas están rotas, la pintura se está descascarando de las paredes y las tablas del suelo crujen siniestramente mientras Willow intenta moverse sin que la descubran, siempre con su tanque de oxígeno a cuestas, por si le da un ataque de asma. La casa es oscura y opresiva, carente de color real y en un oscuro contraste con la gloriosa campiña de Yorkshire que la rodea.

Que el guion cuente la trama desde el punto de la niña es un movimiento inteligente, debido a que le da un tono inquietante a esta historia de terror infantil; incluso le saca el máximo partido a la limitada trama, siguiendo a Willow mientras, de a poco, pero con seguridad, descubre la verdad sobre su padre, llegando a mantener una cierta ambigüedad a propósito, en lo que respecta a la condición de Noah o que la niña haya podido haber heredado los genes de su padre. Esto le da un cierto misterio a los acontecimientos, pero también significa que el filme no va ir más allá a la hora de explorar este punto. 

Lo que si busca explorar son las luchas emocionales de Willow, Imogen y Noah mientras intentan superar su crisis familiar. Harington hace un trabajo convincente en ese sentido, interpretando a un hombre que puede ser cariñoso y furioso al mismo tiempo. Estos detalles turbios son los que hacen que la película sea intrigante, pero también un poco decepcionante, porque la primera regla de una buena película de hombres lobo, o de cualquier película de terror, es mantener al público al borde de sus asientos, atentos, pero aquí su ritmo es lento, y no en el buen sentido, es aburrido.

Realmente todo esto que hemos mencionado, pese a que tenga sus cosas buenas y malas hacen que el filme sea interesante, hasta que llegamos a los últimos minutos, ya que todo lo construido sobre el concepto del hombre lobo, no es porque el giro sea malo en términos de metáfora, ya que es bastante ingenioso, sino que no cierra del todo claro haciéndonos cuestionar todo lo que vimos, y por ende no tiene sentido.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *