Lo nuevo de Justin Kurzel, es un enfrentamiento electrizante entre un imponente Jude Law y un formidable Nicholas Hoult en una historia basada en hechos reales sobre la caída de una peligrosa milicia de extrema derecha en los años 80.
The Order (2024)
Puntuación: ★★★★½
Dirección: Justin Kurzel
Reparto: Jude Law, Nicholas Hoult, Tye Sheridan, Jurnee Smollett, Alison Oliver, Odessa Young y Sebastian Pigott
Disponible: Google VOD
Justin Kurzel, director de la visceral Macbeth, True History of the Kelly Gang y el intenso drama carcelario Nitram, vuelve a sumergirnos en un mundo de violencia y paranoia con The Order, un filme que aborda un sombrío capítulo de la historia de Estados Unidos. The Order es un thriller que nos obliga a confrontar los fantasmas del racismo y el extremismo que aún persisten en nuestra sociedad. Ambientada en la década de 1980, la película sigue a un agente del FBI que investiga una serie de crímenes violentos perpetrados por un grupo neonazi, interpretado por un todoterreno Jude Law.
Kurzel, conocido por su estilo visual impactante y su capacidad para crear atmósferas densas, demuestra una vez más su talento al recrear el clima de paranoia y miedo que caracterizó aquella época. La película no solo es un emocionante thriller, sino también un retrato crudo y realista de un problema social que sigue siendo relevante en la actualidad, lo cual impacta todavía más.
Law interpreta a Terry, un agente del FBI que, en 1983, se muda de Nueva York a Idaho mientras su esposa e hijas se quedan en la Costa Este. En busca de una vida más tranquila con misiones menos estresantes, se entera de una facción de militantes de extrema derecha que se han separado de una secta local de la Nación Aria para formar su propia organización, conocida como La Orden. Liderada por Bob Mathews (un impresionante Nicholas Hoult), La Orden roba bancos para financiar su letal terrorismo doméstico. Con la ayuda del inexperto agente Bowen (Tye Sheridan), Terry está decidido a llevarlos ante la justicia.
Basada en el libro de no ficción The Silent Brotherhood, lo nuevo de Kurzel es un procedimiento sencillo en el que Terry caza a La Orden, que opera de forma encubierta en algún lugar de los espesos bosques del noroeste del Pacífico. Kurzel mantiene este juego del gato y el ratón a un ritmo constante, centrándose en el trabajo de investigación de Terry y Bowen y en las empresas criminales cada vez más audaces del grupo.
Kurzel vuelve a sus impulsos conocidos. A pesar de ser una historia real, la película no dedica mucho tiempo a diseccionar la mentalidad tóxica del grupo o la perversa maldad de Mathews. Todo lo contrario, The Order los toma como hechos y se centra en cómo el FBI desentraña el plan de la organización, lo que conduce a una serie de altercados emocionantes y violentos entre Terry y los militantes.
Las escenas de acción, siempre coreografiadas con habilidad pero nunca ostentosas, exudan una intensidad cruda. Kurzel enfatiza la humanidad de sus personajes mientras corren, conducen y disparan sin control, cometiendo errores ocasionales o comportándose de manera realista y torpe. La inmediatez de las secuencias se ve amplificada por la edición contundente de Nick Fenton, que resalta la imprevisibilidad de estos momentos tensos.
Law encarna plenamente a un agente cuyos fracasos lo persiguen tanto física como emocionalmente. Es un hombre que se entrega por completo a su trabajo porque es el único aspecto de su vida en el que tiene el control. Ahora, con poco más de 50 años, Law hace tiempo que se deshizo de la arrogancia de su carrera inicial y ahora interpreta a Terry con un pragmatismo frío que no deja lugar a nada que se interponga en el camino de su objetivo, incluida su compañera agente Joanne (Smollett), una vieja amiga que duda de su capacidad para hacerse cargo de un caso tan exigente físicamente.
Hoult crea a un Mathews no como un simple villano unidimensional. En cambio, ofrece una interpretación matizada que explora la psicología de un líder extremista. Muestra tanto el carisma y la persuasión que le permiten reclutar seguidores como la oscuridad y la violencia que lo consumen. Con su trabajo, el actor logra encontrar el equilibrio perfecto entre el magnetismo y la crueldad, una combinación que al mismo tiempo aterroriza. Esta dualidad hace que el personaje sea aún más fascinante y complejo.
Nadie se sorprenderá de que Terry y Bowen formen una predecible pareja de “veterano ajado/novato impresionable” y, del mismo modo, Kurzel posiciona a Terry y Mathews como adversarios épicos de rigor que se enfrentarán mano a mano. Los ecos de thrillers policiales más impactantes recorren esta película. Pero The Order se destaca gracias a sus decisiones más sutiles. Es cierto que puede adoptar un enfoque moderado, lo que le resta algo de vitalidad, pero, en su lugar, gana una actitud severa y realista que, a su manera, resulta más anclada a tierra.