La nominada al Oscar June Squibb interpreta su primer papel protagonista, a los 94 años, en una tierna y bien observada historia de una abuela que se niega a aceptar las limitaciones de la edad.
Thelma (2024)
Puntuación:★★★★½
Dirección: Josh Margolin
Reparto: June Squibb, Richard Roundtree, Fred Hechinger, Parker Posey, Clark Gregg y Malcolm McDowell
Disponible: Google VOD
Parece mentira, pero es verdad, la gran June Squibb ha tenido que esperar hasta los 94 años para conseguir su primer papel protagonista en el cine, demostrando lo que su legión de seguidores devotos (me incluyo) siempre hemos sabido: es una superestrella. En su último papel (Squibb aparece junto al fallecido Richard Roundtree), la actriz es una fuerza de la naturaleza en el papel de Thelma, una abuela nonagenaria cuyos considerables poderes humanos están decayendo por su edad, pero ella sigue siendo estridentemente independiente, y para ella cada decisión es un regalo de vida.
En su debut, el guionista y director Josh Margolin combina con agudeza y alegría este divertido y conmovedor drama de “acción” cuyo espíritu animal es Misión: Imposible, ya que nuestra abuela hará una misión imposible para recuperar lo que es suyo, y para eso, la veremos dando un salto en cámara lenta para llegar a una cama para robar un arma, luego la misma abuelita hará un robo de una scooter de dos plazas, para rematar en destruir una computadora a punta de balazos. Margolin ofrece una película entretenida que también observa con sensibilidad las duras realidades del envejecimiento y sus efectos en la familia en general.
Pero sí June Squibb es el alma de esta película y es la que se roba nuestras miradas, el corazón de la película es el personaje de Danny como el nieto de nuestra abuelita adorable. Danny es interpretado por un entrañable de Fred Hechinger, que nos vuelve a demostrar el talento que tiene, y que sin dudas es el mejor de esta nueva generación de actores juveniles en ascenso.
Danny, de 24 años, sin trabajo ni objetivos, ha sido asignado para cuidar de su querida abuela Thelma, de 93 años, por sus padres, que siguen siendo muy cuidadosos: su madre Gail (Posey), que es la hija de Thelma, y su padre Alan (Gregg Clark). Esto consiste principalmente en darle lecciones de Internet, mientras que todos sus otros ofrecimientos de ayuda son rechazados con gentileza pero con firmeza. Thelma, que enviudó hace relativamente poco, está firmemente a cargo de todas sus facultades y está decidida a seguir siendo independiente. Con el tiempo, se dará cuenta de que hay una delgada línea entre la terquedad justificada y la petulancia infantil, al igual que el público, lo que convierte a Thelma en una lección tanto en la pantalla como fuera de ella.
La acción comienza a despuntar cuando Thelma adquiere conocimientos informáticos lo suficientemente buenos como para que la estafen y le roben 10.000 dólares en efectivo (guardados, naturalmente, debajo de la cama de su apartamento de Los Ángeles). El consenso general en su preocupada familia es que esto es solo otra señal de que está decayendo: entran en juego las palabras “residencia de ancianos”. Sin embargo, Thelma está más interesada en la venganza y recuerda una carta que recibió recientemente de su “aburrido” viejo amigo Ben (Roundtree), en la que hablaba con entusiasmo de su residencia de ancianos y de su nuevo scooter de movilidad. También sabe dónde encontrar un arma.
Un aspecto central de la alegría de Thelma es la forma en que Margolin –para quien esto está basado en su experiencia personal– incorpora el espíritu de Misión: Imposible a la búsqueda de Thelma. Ella ha estado viendo a Tom Cruise en la televisión con Danny, por lo que es natural que esto sirva de base para su travesía por Los Ángeles, con Ben a su lado a regañadientes. Margolin corta y musicaliza su película con picardía como si Thelma y Ben estuvieran prófugos, aplicando cámara lenta a sus esfuerzos sin aliento como subir unas escaleras, tirarse a una cama, o incluso caminar, ya es un esfuerzo para los dos ancianos.
Margolin crea una película que en ningún momento se siente como una burla, más bien es todo un homenaje a esas abuelas que han dado todo en la vida por su familia, y es porque aquí nadie se burla de Thelma, que es la estrella de su espectáculo y la artífice de sus propios éxitos y fracasos. Squibb, quizás más conocido por el público internacional de Nebraska, aprovecha la oportunidad que le brinda el tiempo que pasó Margolin con su propia abuela, que ahora tiene 103 años.
Margolin también inserta en la película una secuencia desgarradora cuando Thelma visita a una vieja amiga. El momento es extraño, divertido, pero también desesperadamente triste, y lleva a nuestra protagonista a apreciar más lo querida que es por su familia.
Como en cualquier Misión: Imposible, el desenlace de Thelma es predecible y, tal vez, un poco decepcionante, pero tampoco es el objetivo de la película, así que olvidémoslo y sigamos adelante, como todos estos adultos mayores. A pesar de todo lo que hace y trata de hacer, Thelma será celebrada, ya que es todo un deleite, y entra en el top de las mejores películas del año, y la actuación de June Squibb es digna de Oscars y de todos los premios que pueda conseguir.