Una película animada y sencilla pero encantadora, sobre un gato mimado que se queda sin vida te sacará un par de sonrisas.
Un gato con suerte (2024)
Puntuación: ★★★½
Dirección: Mark Koetsier y Christopher Jenkins
Voces: Mo Gilligan, Simone Ashley, Sophie Okonedo. Zayn Malik y Bill Nighy
Disponible: Estreno en cines
Un gato con suerte es una película animada dulce y encantadora, con una historia sencilla pero interesante y realmente bien contada. Esto se debe a que los directores Mark Koetsier y Christopher Jenkins sabían muy bien el proyecto que tenían y van a lo seguro desde que inicia la película, que en este caso, es sobre un gato gordo llamado Beckett que te sacará un par de sonrisas.
La animación es bastante sencilla y limpia, y la historia está ambientada en un lugar de la costa inglesa, que es felizmente multirracial. Beckett nuestro peculiar gato protagonista nos cuenta sobre su peculiar vida o mejor dicho, vidas ha sido muy imprudentemente, y se la ha pasado en busca de la próxima comida, o un cómodo regazo. Su actitud cínica hacia los humanos cambia cuando es adoptado por la estudiante de posgrado Rose, y él comienza una vida idílica en su casita de campo mientras ella trabaja en su estudio sobre abejas para el encorvado y suspicaz profesor Craven.
Sin embargo, el egoísmo de Beckett no cambia como resultado de sus nuevas circunstancias, y este gato ya muy gordo pierde su última vida cuando intenta quedarse con Rose para él solo deshaciéndose malvadamente de su novio Larry. Ahora Beckett tiene que defender su caso ante la asistente guardiana celestial Grace, quien le da una oportunidad, o nueve, pero no es lo que él piensa. Y con unas cuantas humillaciones aprenderá sobre el karma y la vida.
Una curiosidad para aquellos que vean la película en su idioma original, es que una de las voces en esa versión la hace Zayn Malik, el cantante aquí da voz a dos personajes secundarios torpes; pero el artista no solo hace eso para la película, también compone las canciones que vamos escuchando, que están bien incluidas en la trama, incluso te van contando bastante sobre nuestro gato favorito, aunque las canciones no son particularmente memorables.
Lo mejor del filme es sin dudas el trabajo de Jenkis, con su experiencia en el campo de la animación, el proceso del guion gráfico aquí es preciso, eso incluye un estilo engañosamente suave, y es una encantadora satisfacción verlo como juega con el tiempo a la hora de dividir hábilmente el número de vidas de Beckett, otorgando a cada una su tiempo apropiado. Sin embargo, lo que más destaca es ver la forma en que el guion crea una apuesta divertida y sana para su público objetivo sin buscar otras pretensiones.