Mia Hansen-Løve construye una poderosa historia de una madre soltera dividida entre dos hombres emocionalmente inaccesibles, uno es su padre enfermo y el otro es un hombre casado que no sabe tomar decisiones.
Una Linda Mañana (2022)
Puntuación: ★★★★
Dirección: Mia Hansen-Løve
Reparto: Léa Seydoux, Melvil Poupaud, Nicole García, Pascal Greggory y Kester Lovelace
Disponible: VOD Google Play
Mia Hansen-Løve sigue explorando los misterios del corazón, solo que en su nueva película lo hace de una manera comprensiva sin juzgar a su personaje, además que le crea una capa adicional, y esa es la ciudad de París, que toma una presencia interesante junto al trabajo de Léa Seydoux.
Léa Seydoux interpreta a Sandra, una madre soltera, aparentemente viuda desde hace muchos años, que habla inglés y alemán con fluidez, por lo cual trabaja como intérprete. La vemos haciendo una traducción en vivo de un audio en una conferencia internacional, y también traduciendo un poderoso discurso de un veterano del ejército de los EE. UU. en una reunión. El efecto es mostrarnos a una profesional inteligente y modesta que ha sido empujada al margen de las cosas, que en ocasiones no sabe como enfrentar sus propias emociones.
Sandra se ha cerrado emocionalmente debido a su pérdida y devoción hacia su anciano padre que se encuentra enfermo, él es un ex profesor de filosofía llamado Georg, magistralmente interpretado por el veterano actor Pascal Greggory, quien tiene el cruel trastorno neurodegenerativo conocido como el síndrome de Benson, uno que causa pérdida de la visión y graves problemas en la salud mental, problemas que se asemejan a la demencia, por lo que Sandra y su madre, es decir, la exmujer de su padre (Nicole García), tienen que llevar al pobre anciano, desgarradoramente dulce y confundido, a un hogar de ancianos, que por diferentes motivos deambula por diferentes instituciones.
Seydoux logra transmitir todas las emociones que vive el personaje cuando llega a cada institución al ver a su padre ¿Es horrible? ¿Debería buscar un lugar mejor? ¿O simplemente no comprende que puede que no haya un lugar mejor, ningún lugar que se aproxime a su vida antes?, la actriz canaliza todos esos sentimientos de consternación y dolor por lo que está sucediendo de una manera tan humana y sincera.
Paralelamente a todo esto, la mujer experimenta una especie de milagro, aunque de un tipo tenso y complicado. Sandra se encuentra con un viejo amigo paseando con su hijo pequeño por el parque y hay una chispa instantánea. Pronto están teniendo una aventura adúltera que se vuelve más sexy por la sombría sensación de que está mal y no puede durar.
Por lo tanto, Sandra se debate entre dos sentimientos que son amarrados por dos hombres emocionalmente inaccesibles: su amado padre y su nuevo novio. Su padre hiere sus sentimientos (inevitablemente) al ir olvidándose de quién es ella y dónde están cuando ella lo visita, y parece más complacido de ver a su pareja, la mujer con la que salió después de su madre, pero que no ha hecho mucho para ayudar con la situación actual. Sandra confiesa que se siente más cercana a su papá a través de sus libros que al hombre mismo.
Pero así como su padre está fuera de su alcance, también lo está su nuevo amante, que todavía tiene una conexión con su esposa, la madre de su hijo. El mundo de Sandra camina por una situación difícil y dolorosa y, a pesar de que Seydoux proyecta una personalidad tranquila y autosuficiente, su carácter suele ser muy pasivo. Simplemente tiene que sacar lo mejor ante de la situación de su padre y aceptar lo que va a suceder, pero al mismo tiempo tiene que aceptar cuando su amante regresa con su esposa, esperando sus mensajes de texto como una adolescente.
Lo que hace Hansen-Løve es mostrarnos a una mujer simple, humana que comete errores, mientras busca un poco de felicidad, y para ello confía demasiado en la altivez natural de Seydoux para proteger a su personaje de la melancolía.