Lo nuevo de Ron Howard narra el intenso rescate de un equipo de niños y su entrenador, basado en el desastre de la cueva Tham Luang (Tailandia) hace cuatro años.
13 Vidas (2022)
Puntuación: ★★★
Dirección: Ron Howard
Reparto: Colin Farrell, Viggo Mortensen, Joel Edgerton, Tom Bateman, Lewis Fitzgerald, Vithaya Pansringarm y Paul Gleeson
Disponible: Prime Video
Cada vez es más frecuente encontrarse con producciones salidas de Hollywood, de corte biopic, en donde se recrean eventos particulares bajo el subtítulo de “basados en hechos reales”, esto debido a que, por un lado, el gran público consume con facilidad esta oferta, mientras que el aspecto narrativo pasa a un segundo plano, ya que lo más llamativo es apreciar el cómo estos sucesos cobran vida, según la visión de cada director.
Ejemplos abundan, desde Sully de Clint Eastwood, Patriots Day con Mark Wahlberg hasta 12 Strong con Christopher Hemsworth, todas siguen una línea similar, pese a que los eventos en cuestión son de diferente tipo. Dentro de este grupo, ingresa de lleno la más reciente película de Ron Howard, un realizador venido a menos en los últimos años pero que mantiene su capacidad de ofrecer espectáculo manejando grandes presupuestos.
En 13 Vidas, disponible en el catálogo de Amazon Prime Video desde hace unos días, la trama gira en torno al rescate submarino de la cueva Tham Luang, en donde un equipo de 12 niños y su entrenador se vieron atrapados debido a las lluvias, por lo que se desplegó una operación internacional, con el fin de salvar a cada uno de ellos.
Desde el arranque, el foco se dirige hacia la creación de una atmósfera atrapante, la cual propicie un sentimiento claustrofóbico y transporte a los espectadores hacia las mismas cuevas en donde se está llevando a cabo la extracción, por lo que es fácil identificar en el primer acto que el foco será colocado en el impacto de las imágenes, más que en el desarrollo de un relato o las implicaciones humanas que supone un desastre de este alcance.
El reparto lo componen nombres pesados de la talla de Viggo Mortensen, Colin Farrell o Joel Edgerton, quienes dan vida a personales 2D, carentes de una caracterización genuina o motivaciones claras. No existe drama alguno, el filme en ningún momento busca presentarnos a dichos personajes, por lo que cuando estos son colocados en situaciones de riesgo, como audiencia es imposible empatizar con ellos y la atención se desvía.
Eso sí, las secuencias de acción en donde el rescate del grupo está siendo llevado son simplemente impresionantes, el montaje técnico junto con el aparato visual son los verdaderos pilares de la película, cada momento de tensión es maximizado gracias al detalle con el que las cueva están construidas, sumado al cuidado detrás del uso de efectos de sonido y movimientos de cámara inmersivos. Por estas razones, se podría decir que su visionado es en su mayoría fluido, pese a su duración excesiva de casi dos horas y media.
Hay que ser claros, el final de este tipo de producciones es muy predecible, por lo que, para funcionar, una película debe de tomar riesgos en la parte creativa y ofrecer más que una simple narración lineal de los hechos, cosa que 13 Vidas no consigue; su guion sencillo y dirección plana se apoyan en efectos especiales de calidad sin ninguna sustancia, restándole relevancia a un tema atractivo que no consigue despegar.
Dentro del mainstream, 13 Vidas no realiza algo distinto, como medio de entretenimiento (o distracción) puede funcionar si se mira con pocas expectativas y se presta la atención en la intensidad y energía desplegados en las escenas de acción o circunstancias físicas. Vale la pena destacar que, pese a que el rescate sucedió hace solo 4 años, ya existen otras producciones acerca de este evento como The Cave en Netflix o The Rescue.