Five Nights at Freddy’s 2 | Review

Secuela que repite y agrava los errores de la primera entrega, atrapada en una narrativa torpe y desarticulada, especialmente por un guion que solo acumula elementos sin propósito y trivializa temas como el trauma infantil. 
Five Nights at Freddy’s 2 (2025)
Puntuación:★
Dirección: Emma Tammi
Reparto: Josh Hutcherson, Piper Rubio, Elizabeth Lail, Freddy Carter y Matthew Lillard
Disponible en cines

La secuela de Emma Tammi confirma algo que muchos temían desde el inesperado éxito de la primera entrega: que la franquicia Five Nights at Freddy’s está atrapada en el loop comercial de sus propios animatrónicos. Está segunda parte no intenta reinventar nada; más bien parece empeñada en repetir —y amplificar— todos los errores anteriores bajo la ilusión de que la simple acumulación de referencias, cameos y “lore” bastará para sostener un largometraje.

Aquí no se trata de una “diversión tonta”, como algunos defensores del cine malogrado podrían sugerir. La experiencia se acerca más a presenciar una maquinaria oxidada intentando imitar movimientos que ya no recuerda cómo ejecutar. Y es precisamente esa torpeza —esa incapacidad para transitar de una escena a otra sin delatar el artificio— lo que vuelve la película tan frustrante, tanto como la pregunta del millón de dólares, en el sentido al ver que los animatrónicos se mueven con una torpeza que resulta inexplicable cómo logran matar a alguien, y lo peor es que la película los imita: todo avanza con la misma mecánica desalineada.

El guion parece operar bajo la lógica de “algo pasará si sigo sumando cosas”. Llaves, oficinas, ferias de ciencias nocturnas, conversaciones telefónicas sin ningún propósito narrativo: elementos sueltos que no construyen tensión ni atmósfera sino que simplemente ocupan espacio. Tammi no logra elaborar suspense ni aprovechar las secuencias que evocan la jugabilidad del videojuego; incluso los momentos que deberían ser adrenalina pura —como la búsqueda desesperada de Mike por apagar a los animatrónicos vía un sistema de seguridad— se sienten arbitrarios y carentes de ritmo.

Hay, además, una desconexión notable entre la estética y el contexto temporal. Animatrónicos ochenteros conviven con escenarios del 2002 que funcionan como excusa para justificar un “wifi increíblemente potente” en un restaurante infantil clausurado. Nada tiene coherencia interna, pero tampoco parece preocuparle a la película. El guion continúa protegiendo la sacralidad del lore por encima de cualquier necesidad narrativa, y el resultado es una acumulación de referencias, personajes y subtramas que nunca terminan en nada.

La secuela intenta expandir la historia de Vanessa y agregar un nuevo antagonista —Marionette— con motivaciones supuestamente vinculadas al trauma, pero lo que consigue es trivializar aquello que intenta explorar. En vez de indagar en el legado emocional o la transmisión de heridas generacionales (como sí hacía el horror de los ochenta que intenta imitar), se queda en una especie de resumen superficial, casi como si la película misma hubiese sido armada a partir de prompts desordenados.

El intento de guiños a Jurassic Park, Scream o Pesadilla en Elm Street revela otra de sus flaquezas: una absoluta falta de comprensión de por qué esos referentes funcionan. Aquí no hay atmósfera, ni humor negro, ni pesadillas visuales. Solo queda la imitación vacía. Incluso cuando decide traer de vuelta a Matthew Lillard y sumar a Skeet Ulrich, no se molesta en darles una escena juntos, desaprovechando una oportunidad que cualquier otra película habría explotado con inteligencia.

Al final, Five Nights at Freddy’s 2 no fracasa por falta de material original —todo el universo del juego ofrece posibilidades inmensas— sino por miedo a ser una película real. Prefiere ser “una entrega de franquicia”. Y en ese empeño, tanto el terror como la emoción se desvanecen hasta quedar reducidos a un cascarón hueco que repite en automático una fórmula que nunca entendió.

One thought on “Five Nights at Freddy’s 2 | Review

  1. creo q el problema es que comparas con películas de los 80 , bro es una película de un juego donde el susto era un Jumpscares eso lo repite la pelicula, no porque quiera imitar una peli o el suspenso de los años 80, quizá se inspiraron en algunas cosas del cine pero dejando la esencia del juego. Creo q los Críticos de Películas deberían entender los juegos o al menos conocerlos ya que muchas películas basadas en juego pasan por criticas absurdas basada en su experiencia en el cine cuando el público dedicado dicho juego no busca abarcar a TODO EL CINE actual.

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