Scott Cooper, el aclamado realizador conocido por su habilidosa exploración de la condición humana, hizo una amplia variedad de películas, cada una examinando culturas e historias diferentes dentro de una gran diversidad de géneros. Desde el lado oculto de la adicción en el mundo de la música country en Corazón rebelde, hasta el intenso drama familiar que atraviesa el thriller La ley del más fuerte y su aguda interpretación de la gesta de los americanos nativos después de su lucha en su western Hostiles, Cooper buscó redefinir nuestras expectativas respecto de las normas clásicas de los géneros. Y aunque explora los problemas sociales subyacentes en sus guiones y en su realización cinematográfica, siempre busca reunir un equipo de artistas que sea capaz de producir una fotografía atractiva, un diseño de sonido intrincado, un impecable diseño de producción y una actuación dinámica para crear una experiencia cinematográfica inmersiva. Con Antlers, a Cooper le entusiasmó hacer una película de terror clásico y trabajar con el maestro del género Guillermo del Toro, un hombre que sabe perfectamente cómo contar una historia de monstruos de manera audaz.
Puede que la atracción de Cooper por el género de terror haya motivado este paso en una carrera que ya se desviaba de lo tradicional. “Las películas de terror siempre estuvieron entre mis preferidas: Amenaza en la sombra, El exorcista, El silencio de los inocentes y, por supuesto, El resplandor –dice Cooper–. Después de hacer un musical con Corazón rebelde, una película de suspenso con La ley del más fuerte, una película de gánsteres con Black Mass: Estrictamente criminal y una película del oeste con Hostiles, me pareció natural seguir con una película de terror”.
Pero a Cooper no le interesaba el terror por el terror mismo sino que tenía la intención de abordar una narrativa que le permitiera emplear el género clásico de terror como vehículo para contar la historia de una familia, inmersa de la intimidad de un pueblo costero del noroeste de Estados Unidos, que se adentra en la oscuridad. “¿Cómo puedo hablar de lo que pasa en Estados Unidos en la actualidad y de alguna manera llevar esos temas al terror? Para mí, las mejores películas de terror contienen elementos de crítica social, además de explorar los miedos y las debilidades que nos aquejan a tantos de nosotros”, dice Cooper, añadiendo que el haber centrado su historia en una heroína torturada pero formidable, encarnada por la versátil actriz Keri Russell, fue “un golpe maestro para mi película”.
El resultado fue un largometraje de terror de gran carga emocional que combinó las tradiciones de los pueblos nativos de Estados Unidos con un drama familiar, y muchos momentos para asustarse, como corresponde con una película de terror. Cooper quiso interpretar una criatura mítica que encarnara los miedos y las debilidades de un pequeño pueblo diezmado por los problemas sociales que tienen muchos pueblos. Pero la mitología no provino solamente del cuento. Cooper trabajó con el aclamado director Chris Eye (Señales de humo) que lo asesoró puntualmente sobre el impacto que tiene la mitología de un monstruo nativo en una cultura que vive en un suelo valioso para los nativos. “Chris y yo trabajamos juntos inicialmente en Hostiles, que contaba la historia de los cheyenes, los apaches y los comanches, y sabía que sus conocimientos sobre la mitología nativa sería invalorable para Antlers”, dijo Cooper.
El entusiasmo de Cooper por Antlers se consolidó cuando el maestro del terror y del género Guillermo del Toro (Hellboy, El laberinto del fauno y La forma del agua, ganadora en los Premios Oscar®) se incorporó al proyecto como productor. Cooper dice que la incorporación de Del Toro inmediatamente aportó una sensación de finalidad artística. “Una de las razones por las que decidí hacer la película fue Guillermo y su extraordinaria habilidad para crear criaturas –dice Cooper–. No la hubiese podido hacer sin su ayuda para crear algo que se percibe como real, como algo que forma parte de la Tierra”.
Resulta que la admiración profesional era mutua: Del Toro admiraba el trabajo de Cooper desde hacía tiempo, especialmente su dura película de 2013 La ley del más fuerte, protagonizada por Christian Bale y Woody Harrelson. “Para mí, Scott ya había dirigido una gran película de terror con La ley del más fuerte –dice Del Toro–. Era tremenda. Woody es uno de los monstruos más grandes de todos los tiempos en esa película. Lo que también vi en La ley del más fuerte fue la manera perfecta en la que Scott manejaba la tensión entre el lado emocional más suave de los humanos y su costado brutal”.
La extraordinaria agudeza de Cooper como narrador de un espectro tan amplio de géneros tan le dio a Del Toro la seguridad que necesitaba para saber que los dos podían tener una visión compartida de Antlers. “Para mí, es una película sobre la ira, el odio y lo que pasa cuando destruimos la Tierra –dice Del Toro–. Ya sea que la ira se produzca en una familia, en un país o se dirija hacia el medioambiente, todo invoca a esta criatura: la ira es lo que la convoca. Sí, Antlers es una película de terror, pero también es un oscuro drama social, conmovedor y emotivo, anclado por interpretaciones sorprendentes y de una dedicación