Alexandre Moratto crea un filme cautivador sobre la esclavitud moderna en Brasil con un giro inesperado.
7 Prisioneros (2021)
Puntuación: ★★★½
Dirección: Alexandre Moratto
Reparto: Rodrigo Santoro, Christian Malheiros, Bruno Rocha, Vitor Julian, Lucas Oranmian y Cecília Homem de Mello
Disponible: Netflix
Cuando leemos la sinopsis de este filme y sabemos que habla sobre la trata de personas y la esclavitud moderna, claramente lo que vamos a ver es una cinta devastadora, cruel y sobre todo impactante con respecto al tema que aborda, especialmente como su director Alexandre Moratto lo plasma en la realidad brasileña.
Hay dejar en claro que la dirección de Moratto no es especialmente sobresaliente, estrictamente desde el punto de vista cinematográfico, pero la forma en va construyendo a sus personajes y el enfoque realista que trata su tema es lo interesante de 7 prisioneros. Esto obliga al espectador a cuestionar los actos éticos que enfrenta cada protagonista, y es así como el filme incómoda y abre un tema del que poco se habla.
7 prisioneros, comienza con una feliz cena familiar en una zona rural de Brasil. Esto debido a que Mateus (Christian Malheiros) va de casa para trabajar a São Paulo. Él se encuentra emocionado y esperanzado por un futuro en el que pueda enviar dinero a su madre y vivir cómodamente. A la mañana siguiente, se sube a una camioneta con otros jóvenes de la zona. Cada uno tiene sus propias esperanzas y sueños.
Estos llegan a un desguace de mala muerte dirigido por Luca (Rodrigo Santoro, su mejor trabajo hasta la fecha), un jefe duro que pronto muestra su lado más oscuro. A medida que los jóvenes comienzan a hacer preguntas sobre la falta de pago o sus contratos, ellos comienzan a perder su libertad, les quitan sus teléfonos celulares, sus familias en casa son amenazadas y se encuentran encerrados dentro de una celda en el depósito de chatarra. Luca les dice que tendrán que trabajar gratis hasta que paguen las deudas en las que incurrieron mientras viajaban para poder llegar ahí, esencialmente atrapándolos en un esquema de tráfico de personas. Lo cual genera que tengan que pensar como poder sobrevivir y salir de dicha pesadilla.
Poco a poco la historia nos va llevando a un viaje de descubrimiento tanto de quién es Luca, que es solo un intermedio en una pirámide de explotación más grande, construida a partir del trabajo de hombres como Mateus; y en como Mateus tendrá que tomar decisiones para vivir y encontrar un nuevo camino, y en dicho trayecto irá perdiendo cosas que lo hacían ser una persona, ya que logra entender que si comete algún acto los que salen perdiendo son sus familiares.
Moratto deja caer todo el impulso en sus actores con una naturalidad que logran transmitir la complejidad y dignidad que estos personajes abordan. Eso sí, el filme nunca cuestiona los hechos que ocurren, lo cual hace que en ocasiones se sienta como que algo falta en su desarrollo, ya que simplemente expone el tema como cuando uno de los matones del dice a los jóvenes que aunque griten (mirando las torres de los apartamentos que rodean el lugar) no hay nadie que los ayude. Los vecinos no intervendrán y la policía está del lado de Luca.
Al final 7 prisioneros es una obra claustrofóbica y lúgubre, que aborda el tema de los principios y la ética cuando ambos valores se pierden cuando toca luchar y sobrevivir por uno mismo, tirando la pregunta, “¿hasta dónde llegarás para sobrevivir?.