Una brillante comedia queer producida por Judd Apatow y protagonizada por Billy Eichne es increíblemente divertida y perspicazmente inteligente.
Bros (2022)
Puntuación: ★★★½
Dirección: Nicholas Stoller
Reparto: Billy Eichner, Luke Macfarlane, Monica Raymund, Guillermo Díaz, Guy Branum, Amanda Bearse y Dot Jones
Disponible: estreno en cines
Bros, la ingeniosa comedia gay de Billy Eichner, producida por Judd Apatow, lleva consigo la etiqueta de ser la primera comedia romántica gay de estudio estrenada en cines, la primera película de estudio coescrita y protagonizada por un hombre abiertamente gay y la primera película de estudio con un elenco mayoritariamente LGBTQ+. Bros, es una película ligera, que es lo suficientemente buena, lo suficientemente accesible y lo suficientemente rentable para disfrutar en familia o amigos.
La cinta está llena de temores sobre las dificultades de hacer arte gay, cómo sentirse importante como persona gay, cómo existir y sobresalir en una cultura dominada por personas heterosexuales. La comedia de Eichner, es conocida por Billy on the Street y por la serie Difficult People, una que es intensa y llena de ansiedad, también un poco nerviosa que es incómodamente contagiosa, todo eso se nota en su primera película como guionista.
Su personaje, Bobby, es una versión casi de sí mismo: un exitoso podcaster que se enorgullece de ser soltero y autosuficiente, que vive de la intimidad de las amistades y el breve placer de las conexiones aleatorias mientras se resiste a las formas en que otros los homosexuales eligen definirse a sí mismos y sus vidas románticas. Pone los ojos en blanco ante el matrimonio, los throuples y los gym bros de la fiesta del circuito sin camisa, hasta que conoce a uno de ellos, que supera sus expectativas Aaron (Luke Macfarlane) como sexy pero aburrido, por lo que Bobby se sorprende cuando encuentra algo más sustantivo y lentamente romántico.
El filme carga en todo momento entre hacer “una película gay” correcta o hacer “La película gay” que necesitamos ahora mismo, lo micro frente a lo macro, y es algo que Eichner y el coguionista/director Nicholas Stoller buscan resolver o explorar a lo largo de la cinta. En el tramo inicial, hay demasiadas líneas de diálogo se sienten tomadas de hilos de Twitter con una tensión para estar siempre “diciendo algo” en lugar de solo hablar. Pero la confianza de Eichner en la forma en que elige transmitir sus muchos puntos pronto crece, insertándose dentro de la trama con bastante destreza.
Una de las quejas de la cinta es sobre la creciente aceptación de la cultura gay, la afirmación de que el amor es amor, que las relaciones homosexuales son lo mismo que las heterosexuales, es algo que el personaje y la película que lo rodea están ansiosos por cuestionar. A pesar del brillo que Bros intenta obtener, Eichner no está tan interesado en complacer a las audiencias heterosexuales, en explicar en exceso qué son los poppers o qué es Grindr o preocuparse si los está posponiendo. Confía en ellos lo suficiente como para averiguarlo o, si no lo hacen, está demasiado ocupado buscando cuestionar otros temas.
Eichner también destaca lo bastante en su actuación, hace que en todo momento viajemos con el personaje en su evolución tanto en la parte laboral como en su parte romántica, y para ello nos entrega muchos momentos divertidos. Hay un monólogo particularmente efectivo en la playa de Provincetown sobre ser visto como “demasiado gay”. Con respecto a Luke Macfarlane no logra llegar al nivel que su tiene su compañero de reparto, además que algunos de sus diálogos se sienten muy inverosímiles, lo que hace se rompa ese realismo cómico que intenta vender la cinta.
Cabe mencionar los cameos inteligentes de Debra Messing y Kristin Chenoweth, quienes están dentro de la trama y no son solo apariciones por que sí.
Bros es una comedia y al mismo tiempo un placer que cae en la típica comedia romántica sin caer en lo ridículo o tonto. Puede que no sea “la película gay” que necesitamos ahora mismo, pero es una genial apuesta que queremos seguir disfrutando.