Shawn Mendes le da voz al querido personaje del reptil descubierto en una tienda de mascotas, pero es el extravagante showman de Javier Bardem quien se roba la película. Dios nos salve del circo.
Lilo, Lilo, cocodrilo (2022)
Puntuación: ★½
Dirección: Josh Gordon, Will Speck
Reparto: Javier Bardem, Constance Wu, Winslow Fegley, Scoot McNairy, Brett Gelman y Shawn Mendes
Disponible: estreno en cines
Nueva entrega de parte del dúo en dirección, Josh Gordon y Will Speck en donde se enfocan en un personaje poco común en el cine: un cocodrilo. Con la participación de Shawn Mendes en la voz de Lilo, y de Javier Bardem como Héctor, un mago que busca hacerse famoso con Lilo. Y bueno, en resumidas cuentas, la historia de este cocodrilo junto a Héctor recae en un comienzo un poco extraño en donde Héctor buscaba una mascota un poco exótica en una tienda de mascotas en Nueva York, cuando escucho a Lilo cantando en una pequeña jaula aún siendo cachorro. Héctor ve la oportunidad de hacerse famoso al ver el potencial de Lilo con su canto, y quiso “adoptarlo”. Más adelante se da cuenta de que no es lo que Lilo realmente quiere.
La película tiene una idea bastante inusual evidentemente, más siendo una película infantil, sin embargo, la película es tosca en muchos sentidos. Se muestra un tráiler llamativo para esta entrega, en donde al vivir la experiencia, se desborda ese encanto que presentía tener. El cocodrilo es tierno y adorable, pero creo que hasta ahí llega, lo demás no es algo de lo cual alguien se pueda enamorar del personaje. Al ser una película para niños, uno entiende que haya ciertas escenas un poco sin sentido, aunque a mi parecer se pasan un poco del límite admitiendo situaciones que no lo ameritaban.
Al ser Lilo cantante, la película trae varias canciones en ella, las cuales tampoco fueron la sensación de la película, y definitivamente no son canciones pegadizas, olvidadas incluso por los niños a la hora de terminar de ver la película. La animación del cocodrilo no está nada mal, aunque con 50 millones de dólares, tal vez se esperaba algo mejor, los movimientos de Lilo son tiesos a la vista y hasta incómodos de cierta forma, a mi parecer no es un personaje que se vea adorable a la vista.
Y bueno, la animación no lo es todo en esta película, la actuación Javier Bardem es bastante destacable en la película, y si la comparamos con los otros actores, está excelente. El trabajo por parte de los demás actores no fue culminante, ni tampoco admirable.
Lo que aún me deja con mal sabor de la película es la secuencia de la trama. No logro comprender por qué el hilo no tiene un flujo constante sin tantos tropiezos en él. La idea de la película no está nada mal, llama la atención el que un cocodrilo cante y se quiera expresar, sin embargo, no la lograron acomodar en la película, no tiene una secuencia del todo clara, y la trama tampoco ayuda a rescatar un poco el filme. Y pues, sobre todo, algo que incluso los niños se preguntan: ¿por qué el cocodrilo canta, pero no habla? Pero bueno, es una película infantil.