Las brutales actuaciones de Jessica Chastain como Tammy Wynette y Michael Shannon como George Jones son dinamita pura en la miniserie sobre las estrellas de la música country que tuvieron una historia de amor y de guerra.
George & Tammy (Miniserie) (2022)
Puntuación: ★★★½
Dirección: Abe Sylvia
Reparto: Jessica Chastain, Michael Shannon, Steve Zahn, Walton Goggins, Katy Mixon, Kelly McCormack y David Wilson Barnes
Disponible: Paramount Plus
Sin dudas la miniserie George & Tammy es una obra que podría haberse ido por la vía fácil a la hora de abordar la historia de estos dos músicos que compartieron una vida juntos, pero de alguna forma el creador Abe Sylvia decide construir a sus dos personajes desde el lado más humano, alejándose de lo que podría haber sido el biopic genérico al abordar los escándalos o la burla, como lo hizo en la película cam The Eyes of Tammy Faye, por la que Chastain ganó el Oscar al interpretar a la famosa televangelista Tammy Faye Bakker.
La miniserie de Paramount+ está conformada por seis episodios y gira más que todo desde la figura de Tammy Wynette donde Chastain la interpreta a lo largo de tres décadas, desde 1965 hasta su muerte en 1998 a la edad de 55 años, pero el arco principal del programa se centra en su tercer matrimonio que duró seis años, con George Jones (1969-75), el gran amor de la cantante.
Jones era un titán de la música country cuando él y Wynette se conocieron en 1968. Ella era una prometedora estrella que pronto comenzó a eclipsar al propio cantante. La historia está impregnada de matices a lo A Star Is Born o Walk the Line, ya que la historia trata sobre egos artísticos, escandalosos entre parejas, hombres borrachos y el amor de una buena mujer; pero lo interesante aquí es la figura de Wynette va cambiando, ya que va dejando de ser la típica esposa silenciosa y sufrida, aunque paradójicamente su música a menudo la pintaba como una figura en ese molde, solo escuchen la canción Stand By Your Man.
Esa construcción del personaje de Wynette se va viendo conforme avanza la serie, y vamos obteniendo una visión implacable de su historia, que es lo más interesante de ver en vez de estar viendo las tragedias de Jones, y su caída.
El primer episodio es más que brillante a la hora de adentrar al espectador. Cuando comienza, Wynette está casada con Don Chapel, un aspirante a compositor que cree que se hará rico rápidamente en Nashville con Wynette al frente de la banda familiar que tienen juntos. Chapel es uno de los hombres frágiles en la vida de la estrella, al que su ego le pega duro cuando Tammy lo deja por Jones, incluso se atreve a decirle que sin él, ella no sería nada. Pero cuando ella conoce a Jones, claramente la pasión se desborda el uno por el otro, que su esposo no tiene ninguna posibilidad.
Wynette conoce a Jones en una habitación de un hotel, donde está escondido con dos mujeres, muchas botellas de cerveza tiradas y una proclamación de que “no ha cagado en tres días”. Creo que eso es lo que se conoce como una bandera roja, una alerta de que algo no estará bien, pero Wynette ve más allá del borracho desesperado, en parte porque creció idolatrándolo. Su relación es, tal vez inevitablemente, tempestuosa, destructiva, violenta, y eventualmente, después de hacer música hermosa juntos, esa chispa se apagará.
Sin dudas lo mejor de la serie es la entrega de sus protagonistas, que son fantásticos y hacen mucho para elevar un guión ocasionalmente cursi, inclinado hacia los clichés y que rara vez deja nada sin explicar. A Wynette le gusta señalar que no podía salirse con la suya con la mitad de lo que hace un hombre en esta ciudad. Después de una ira borracha, Jones suplica perdón señalando que “él es solo un hombre”. Muy pronto, vemos a Wynette en el piano escribiendo la famosa canción: Stand By Your Man . Pero, Chastain y Shannon son fuego puro, y en su mayoría hacen que las líneas más cursis funcionen, y no se oigan tontas.
La historia que nos cuenta George & Tammy hubiera funcionado mejor como una película en vez de una miniserie, ya que en ocasiones el ritmo decae, especialmente cuando ya la pareja se junta, pero como punto a favor de que sea una miniserie es que como la trama dura 30 años logra abarcar muy bien ese aspecto, ya que le saca provecho al espacio que construye.
Visualmente construye muy bien la época, pero por momentos no se aprecia el aparato visual, ya que la mayor parte del tiempo la cámara siempre busca detenerse en los rostros de Chastain y Shannon en primer plano, ya que el material está más preocupado por los detalles íntimos del amor y la desesperación que el atractivo mundo de reflectores que vivían los artistas.