George Clooney regresa a la silla de dirección con un filme ambientado en 1936 sobre un equipo de perdedores universitarios de remo que logran ir a los Juegos Olímpicos de Berlín.
The Boys in the Boat (2023)
Puntuación: ★★★
Dirección: George Clooney
Reparto: Joel Edgerton, Callum Turner, Peter Guinness, Jack Mulhern, James Wolk, Hadley Robinson, Courtney Henggeler
Disponible: VOD Google Play
El noveno largometraje de George Clooney como director cuenta la historia real de un equipo universitario de remo marginado de 1936 que superó las probabilidades para convertirse en el campeón de su deporte. The Boys In The Boat es un trabajo sincero y por mucho bien ejecutado, pero este drama inspirador no puede superar ese enfoque serio y clásico que hacen que la película no emocione, incluso los momentos más conmovedores se sienten predecibles y pocos inspiradores.
Callum Turner interpreta a Joe Rantz, un chico que vive solo desde que dejó su casa cuando era adolescente. Ahora estudia en la Universidad de Washington, necesita dinero para pagar la matrícula y encuentra un posible trabajo en el equipo de remo de la universidad. El entrenador Al Ulbrickson (Edgerton) lo selecciona para formar parte del equipo universitario junior de ocho hombres, que rápidamente demuestran tener hambre y talento. Pronto sueñan con ganar una competencia nacional que los haga elegibles para competir en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936.
Joel Edgerton ofrece una actuación apropiadamente estoica como el brusco pero comprensivo entrenador, aunque el personaje, como muchos de sus otros, están subdesarrollados, realmente cuesta comprender a cada uno de los miembros del equipo, sean los estudiantes o los administradores, un detalle que le pasa mucha factura a la película que intenta demostrar que el equipo era más importante que cualquier persona en particular.
Como cineasta, Clooney (The Tender Bar y Good Night, And Good Luck) a menudo se ha inclinado hacia narrativas en las que sus protagonistas superan obstáculos personales o sociales, y The Boys In The Boat es otra más que sigue esa línea. Muchos dramas deportivos abordan este tema, y Clooney (a partir de la adaptación del guion de Mark L. Smith) añade una dimensión económica y política al defender a estos estudiantes universitarios de clase trabajadora que se enfrentaron a escuelas más ricas y, eventualmente, al fascismo de la Alemania de Hitler.
Ese aspecto le crea un interés arraigado a nuestros héroes sinceros y sería la base o mejor dicho el motivo de los personajes, aunque la película evita conscientemente darles a sus protagonistas muchos arcos narrativos, y todo termina siendo “somos pobres, ocupamos comer y por eso hacemos este trabajo”, lo cual se siente algo vacío; pero pese ese sea el motivo, el guion solo lo usa como trampolín para llegar al punto que quiere, y es: que el secreto de una gran unidad de remo es que todos los atletas trabajen al unísono, siendo el colectivo más poderoso que las partes individuales, y es por eso que la cinta nunca desarrolla a sus personajes. Como resultado, tanto Joe como Al terminan siendo personajes de cartón, y los actores se ven obligados a imbuir a estos hombres de una nobleza sana que nunca es especialmente convincente.
Sin embargo, las carreras son fascinantes, con Alexandre Desplat aportando una emocionante música orquestal. La editora Tanya Swerling elimina los obligatorios montajes de entrenamiento y secuencias de carrera para que la acción sea limpia y fácil de seguir, y la tensión aumenta con cada momento que pasa, y sin dudas las escenas de carreras son lo mejor del filme, te atrapan y no puedes no dejar de verlas.
En resumen The Boys In The Boat es una película clásica y de manual que puede ser atractiva para un público que disfruta de esos filmes noventeros y sencillos que no tienen mayores pretensiones, donde Clooney sigue la fórmula al dedillo, un drama deportivo donde la lucha es la fuerza hasta a su esperado final feliz.