Coralie Fargeat convierte la tóxica cultura de la belleza en una fábula de “cuidado con lo que deseas”. Explosiva, provocadora y retorcida, La sustancia confirma la llegada de una cineasta con una visión apasionante.
La película, una continuación del primer largometraje de la directora de 2017, Revenge, sigue a una celebridad en decadencia que decide usar una droga del mercado negro, una sustancia que replica células y crea temporalmente una versión más joven y mejor de ella misma.
“¿Has soñado con una mejor versión de ti? Tú, pero mejor en todos los sentidos. Debes probar este nuevo producto: La Sustancia”.
La sustancia (The Substance) es una película sobre los cuerpos de las mujeres. Sobre cómo los cuerpos de las mujeres son escudriñados, fantaseados y criticados en el espacio público. Sobre cuánto, como mujeres, nos hacen creer que no tenemos más remedio que ser perfectas/ sexys/ sonrientes/ delgadas/ jóvenes/ hermosas para ser valoradas en la sociedad. Y qué imposible es para las mujeres escapar de esto, por muy educadas, decididas e independientes que sean…
Porque durante más de 2000 años, los cuerpos de las mujeres han sido moldeados y controlados por los
deseos de quienes las miraban… Todo lo que las rodea, en anuncios, películas, revistas y exhibiciones se muestran versiones fantasiosas de las mujeres. Siempre hermosas. Y delgadas. Y jóvenes. Y sexys. La versión de la “mujer ideal” que se supone debe traernos amor. Éxito. Felicidad. Y si se salen de esas casillas, ya sea con la edad, el peso, las curvas… entonces la sociedad les dice: ya está. No queremos verte más. No te queremos en nuestras pantallas. No te queremos en las portadas de nuestras revistas. Simplemente te borraremos del espacio público. No mereces el tiempo y la atención de la sociedad. Detalle que se está volviendo aún peor para las generaciones jóvenes con las redes sociales…
Para Coralie Fargeat, esa es la cárcel para la mujer. “A nuestro alrededor se ha construido una sociedad carcelaria que se ha convertido en un enorme instrumento de control y dominación. Una cárcel que creemos que queremos para nosotras. Y esta película dice: ya es hora de hacer estallar todo esto. Porque ¿cómo es que esta mierda todavía continúa en 2024?”
Fargeat continua diciendo “No conozco una sola mujer que no tenga una relación problemática con su cuerpo, que no haya tenido un trastorno alimentario en algún momento de su vida, que no haya odiado violentamente su cuerpo y a sí misma porque no se veía como la sociedad le dijo que debía verse. Cuando estaba por cumplir 40 años, comencé a sentirme muy deprimida porque pensé, ok, esto es el final. El final de mi vida. Ya no podré agradar, no podré ser valorada, amada, notada, interesante… Con sólo 40 años, me hicieron creer que mi vida había terminado. Estudié ciencias políticas; soy feminista… Y aún así. Estas ideas todavía habían encontrado una manera de impregnar mi cerebro. Estaba absolutamente convencida de que pasada cierta edad no valdría nada. De la misma manera que, cuando era más joven, estaba absolutamente convencida de que si no era delgada y con un cuerpo perfecto, no valía nada. Loco, ¿no?”
Con base a esos pensamientos de tuvo para su vida, la cineasta menciona que fue cuando decidió escribir esta película. Ya que lo vio como un escape para afrontar todas esas ideas erróneas que impone la sociedad, y al mismo tiempo para hacer una declaración política al mundo: “Las películas de género son políticas. Para mí, como cineasta, son una excelente manera de afrontar asuntos políticos y personales a través de la lente del entretenimiento, la diversión y el exceso. Inclinándose hacia el exceso, quiero liberar mi monstruo interior. O más bien, lo que la sociedad me hizo pensar que era un monstruo: esta parte imperfecta/envejecida/cambiante de mí misma que me enseñaron a ocultar porque, como “mujer”, esa no es la forma en que se supone que debes lucir/ comportarme/ pensar.”
La Sustancia habla sobre jugar con la destrucción de los cuerpos de las mujeres para liberarse de esas limitaciones que las han encorsetado durante tanto tiempo, desde la forma en que se deben controlar o contenerse, y es por eso que para la directora la mirada de los cuerpos aquí son tiranizados, ridiculizados y destruidos, de la misma manera que realmente la sociedad destruye a las mujeres
con todas las reglas que silenciosamente les enseñan a seguir.
La Sustancia es una obra sangrienta que habita en un mundo lo absurdo construido bajo sus propias reglas. Con un mensaje oportuno que habla sobre la liberación y el empoderamiento.
La sustancia, protagonizada por Demi Moore, Margaret Qualley y Dennis Quaid, tuvo su estreno mundial en el 77º Festival de Cine de Cannes, donde recibió una ovación apasionada y ganó el premio al Mejor Guion. Se estrenará en cines el 19 de septiembre del 2024.