El nuevo largometraje de Paz Fábrega hace una observación social entre dos mujeres y un embarazo no deseado
Aurora (2021)
Puntuación: ★★★
Dirección: Paz Fábrega
Reparto: Rebeca Woodbridge, Raquel Villalobos, Erika Rojas, Daniela Arroio y Liliana Biamonte
Disponible: Estreno en cines
Paz Fábrega regresa a los cines con su tercer largometraje que cuenta una historia sobre la maternidad y el apoyo femenino, pero lo hace con su propio estilo, reflejando que sus anteriores trabajos no fueron un solo capricho a la hora de filmar, aquí en Aurora queda muy evidente que Fábrega es una directora que tiene una manera interesante de crear escenas y construir una narrativa.
Fábrega construye una narrativa casi minimalista, que hace que las imágenes vayan fluyendo casi de forma natural, pero sin perder ese estilo casi documental que ya se había notado en Agua fría de mar o Viaje.
Aurora relata las vidas de dos mujeres muy distintas entre sí, de mundos diferentes. Luisa es una arquitecta dinámica y maestra de arte a tiempo parcial en sus cuarenta y la otra, es Yuliana una joven embarazada de diecisiete años. Ellas se conocen casualmente en un baño de una escuela pública, la menor está vomitando y Luisa se percata que es provocado por unas pastillas que al ver lo que son sabe que la chica esta embaraza y que intento tener un aborto, haciendo que genere una sensación de sentimientos hacia Yuli e inicie un viaje de amistad entre ambas. Yuli ve en Luisa a una hermana mayor y a una cómplice en su calvario que no sabe dimensionar.
La cinta carga con unas texturas que puede que no todas las personas logren comprender lo que quiere contar la directora. Ella logra enfocar detalles de una manera inusual, creando un ambiente íntimo y enfático, especialmente a la hora de retratar la feminidad en distintas edades.
El concepto de la maternidad es usado como sombra para la vida de las dos mujeres. Para Yuli, inicia como una negación que ya es muy tarde para cambiarlo, simplemente solo tiene un camino que es completar su proceso, pero ¿qué va a pasar cuando termine? es el dilema con el que tiene que lidiar. En el caso de Luisa, es solo algo que no ha pasado o incluso puede que no vaya a ocurrir, por eso ve en la chica una entrega maternal de apoyo, eso se refleja en los actos que hace: como ofrecerle refugio o nunca juzgarla
La mirada que hace la directora se siente como personal, eso lo notamos en como utiliza los espacios físicos o en los enfoques de la cámara, creando planos borrosos, en algunos casos con poca luz.
Este nuevo trabajo de la costarricense no es perfecto, hay momentos donde los diálogos se siente recitados, les falta naturalidad, el cual es el riesgo que toma Fábrega al trabajar con actores no profesionales, llegando por momentos a sentirse un poco inexpresivas, pero eso agrega el tono que busca el filme.
La historia es simple y hay detalles que ocurren que se ven poco creíbles, pero que juegan con la propuesta que hace la cinta, aunque eso no resta que el espectador cuestione los hechos.
Aurora es una cinta donde su creadora sigue buscando su propio camino; hay escenas que pareciera que no van a ningún punto, como fuera de su propio guion, que en la mirada final de la película aportan un encanto que ayuda a crecer el relato.