Remake innecesario con Naomi Watts que es aburrido y no aporta nada, pese a varios cambios de la obra original, la cinta pierde intriga incluso violencia que eran parte de la trama.
Buenas noches, mami (2022)
Puntuación: ★★
Dirección: Matt Sobel
Reparto: Naomi Watts, Cameron Crovetti, Nicholas Crovetti, Crystal Lucas-Perry y Jeremy Bobb
Disponible: Prime Video
El chiste se cuenta solo, es verdad que estamos viviendo una falta originalidad en Hollywood si no son tonterías de superhéroes, nuevas versiones de clásicos o secuelas/precuelas de éxitos, también seguimos teniendo la creación de remakes existencialmente sin sentido, y es ese punto que nos llega una horrorosa versión de la fascinante y elegante obra de horror austriaca Goodnight Mommy, una película que ha dejado en su camino un sin fin de seguidores y amantes del género debido a su impecable atmósfera, especialmente el inquietante giro final que dejaba a más de uno atónico.
La obra Goodnight Mommy de los directores Veronika Fran y Severin Fiala, es una pequeña película ingeniosa que con el paso de los años sigue generando pasiones.
Habiendo mencionado nuestro amor por la obra original, tenemos esta nueva versión que en la buena teoría sigue el mismo camino que la cinta del 2014, aquí los idénticos Elias y Lukas (Cameron y Nicholas Crovetti, ambos impresionantes) regresan a su hogar después de quedarse con su padre, al llegar se encuentran con una sorpresa. Su madre (Naomi Watts) tiene vendajes alrededor de la cara, resultado (afirma) de una cirugía plástica, algo que considera vital para su carrera como estrella de Hollywood. Pero no es solo su aspecto lo que es diferente; hay algo extraño, ella es agresiva y reservada, no es la madre amorosa que ellos recuerdan, lo que lleva a los chicos a preguntarse quién está debajo.
Es claro que como viene de un material anterior, la cinta arranca bastante eficiente y hace que el espectador encuentre un gran atractivo en la intriga que empieza construir. En la cinta original el desarrollo del misterio estaba hecho con estilo y efectivamente espeluznante, pero aquí la convierten en una revelación que se siente decepcionantemente barata.
Matt Sobel no cambia ninguno de los detalles de la trama, pero se esfuerza por intensificar el drama sobre los elementos del género, con la esperanza de que el final sea tan emotivo como inquietante, pero dicho cambio final hace que pierda emoción, aunque se reconoce que juega con la psiquis del trauma, pero al igual que la cinta anterior no logra desarrollarlo de la mejor manera.
Siendo honestos, uno de los puntos que mejora que está entrega es la actuación de la madre, aquí interpretada por la nominada al Oscar Naomi Watts, que aunque casi no le vemos el rostro, la estrella saca provecho a su mirada para expresar las emociones e inquietudes de su personaje, pero ella sola no logra sacar este filme sola, ya que su entrega está en otro filme que no es el que estamos viendo.
Este remake de Goodnight Mommy es un recordatorio de por qué, no hay que recrear nuevas versiones de obras que se han hecho en otros idiomas y que solo son hechas para personas que no quieren leer subtítulos o les da pereza ver obras de cine no comercial.