Paul Mescal y Melissa Barrera protagonizan esta nueva versión moderna que combina la ópera de Bizet con el relato de Prosper Mérimée, que es adaptada al mundo moderno donde visualmente es una obligación verla pero falla torpemente en su romanticismo.
Carmen (2022)
Puntuación: ★★★
Dirección: Benjamin Millepied
Reparto: Melissa Barrera, Paul Mescal, Rossy de Palma, THE DOC y Elsa Pataky
Disponible: VOD Google Play
Adaptar una obra clásica y traerla al mundo contemporáneo es una tarea un poco complicada debido a que dicho material de origen se escribió hace mucho o cientos de años, lo cual proyecta una visión muy diferente a nuestros tiempos, y ese aspecto que lo que juega en la nueva versión del clásico de Carmen obra escrita en 1845 que luego se convirtió en una ópera a cargo de Georges Bizet en 1875. Ahora el cineasta y coreógrafo Benjamin Millepied decide llevarla a la pantalla grande con varios cambios para que funcione en nuestra nueva sociedad, pero todos esos cambios se sienten forzados y hacen que la obra pierda mucho con respecto al material original, ya que ahora la historia ocurre entre México y los Estados Unidos del presente día, y la protagonista no es una gitana, si no una mujer mexicana que cruza la frontera ilegalmente. Eso sí, hay mucho melodrama y mucha música con danzas casi imposibles.
La historia comienza en México, donde Carmen (Melissa Barrera) huye al norte, a Estados Unidos, después de que unos matones de un cartel de la droga matan a su madre, una bailarina de flamenco. Mientras tanto, al otro lado de la frontera, en Texas, Mescal interpreta a Aidan, un ex marine que acepta a regañadientes un trabajo en una patrulla que cruza la frontera recogiendo ilegales. En su primera noche se produce un incidente terrible: su colega abre fuego contra un camión en el que viaja Carmen, y esté viendo la injusticia ocurrida decide actuar, lo que provoca que él y Carmen se den a la fuga.
Como mencionamos, este filme está dirigido por Benjamin Millepied (mejor conocido por su trabajo en Black Swan, junto a su exesposa, Natalie Portman) que es su debut detrás de la cámara, y nos deja muy en claro que es un prometedor realizador, ya que Carmen es un filme con una visión muy clara, aunque no todas las decisiones tomadas aquí terminan de funcionar. Es el tipo de película donde la pasión y el espíritu de actualizar esta historia son claros, pero las motivaciones y técnicas son sorprendentes.
Técnicamente la obra es una maravilla, la cinematografía de Jörg Widmer está muy bien lograda y la puesta en escena general es perfecta, pero en un intento por hacer las cosas cinematográficas, Millepied está tan concentrado en hacer que todo parezca profundo y épico hasta el punto que a veces es difícil tomar en serio a Carmen como película, ya que se siente muy operística, haciendo que a las escenas no les falte dramatismo, además de que modernizar la historia e introducir temas contemporáneos (muchos de los cuales han sido reducidos a sus términos más básicos y reduccionistas), la interpretación de Millepied no termine de funcionar mejor, y todo se siente muy frío e incómodo.
La partitura musical de Nicholas Britell es excepcional y también encaja perfectamente con el deseo de Millepied de hacer la cinta muy operística con grandes danzas que son casi imposibles de creerlas, como por ejemplo la escena de baile de entre De Palma y Barrera, que es simplemente espectacular de ver en pantalla. Se puede decir que las escenas de baile son las más importantes de la película, cada toma, cada paso está tan cuidado que hace elevar el material.
Como dijimos al inicio Carmen es una película llamativa y ambiciosa, pero hay algo en el tono que te deja una sensación un poco fría. En términos actores Mescal, aporta esa extraordinaria intensidad que sabe ofrecer tan natural. Mientras que de Palma se roba varios momentos dignos de una leyenda como ella. Lástima que el filme no sabe aprovechar todos esos elementos, y la historia que intenta contar se pierde por momentos entre escenas de danzas.