Crimes of the Future | Review

El aclamado director David Cronenberg crea una nueva y extraña visión de una sociedad de enfermizos donde el dolor es el máximo placer y “la cirugía es el nuevo sexo”.

Crimes of the Future (2022)
Puntuación: ★★★★
Dirección: David Cronenberg
Reparto: Viggo Mortensen, Léa Seydoux, Kristen Stewart, Scott Speedman, Welket Bungué, Don McKellar y Lihi Kornowski
Disponible: Mubi

La nueva película de David Cronenberg Crimes of the Future, es el regreso del aclamado cineasta a su estilo body-horror, pero sin pender ese estilo más maduro que ha estado trabajando en sus últimos quince años. Este nuevo proyecto nos vuelve a sumergir a un mundo muy al estilo de Crash (1996), que esa se trataba sobre el deseo erótico de un culto de personas por los accidentes automovilísticos. Ahora en esta nueva sociedad el deseo es al dolor de las cirugías.

Crimes of the Future se desarrolla en un futuro espeluznante en el que los cuerpos de las personas están cambiando, donde el ser humano se encuentra al borde de una etapa evolutiva poshumana. Los avances en la medicina y la analgesia han disminuido la sensación física hasta el punto de que el dolor es cosa del pasado, tanto que es buscado por una extraña nueva generación de enfermos sibaritas, pero el placer sensual convencional también se está desvaneciendo, junto con el asco y el miedo que siempre ha moderado el comportamiento humano. Y junto a esto, los propios cuerpos también han demostrado que son capaces de desarrollar nuevos órganos, cuya función aún no está clara.

Viggo Mortensen interpreta a Saul Tenser, un artista cuyo cuerpo es excepcionalmente fértil hacia nuevos órganos. Su novia, la ex cirugía de trauma Caprice (Léa Seydoux) le ayuda a cultivarlos: duerme y come en extrañas cunas carbunculares. Periódicamente, Caprice saca su bisturí y extrae los nuevos y extraños órganos post-antropocenos de Saul y los tatúa frente a una audiencia en vivo que tiene el privilegio de observar dicho acto.

Pero este mundo no juega solo, por lo que Caprice y Saul deben informar a una unidad oficial del gobierno encargada de monitorear este tipo de cosas, misma que es dirigida por Wippet (Don McKellar) y su asistente Timlin (Kristen Stewart), unca chica nerviosa pero intensa, que se roba la película con una de las frases más inquietantes, ella le murmura a Saul que “la cirugía es el nuevo sexo” e intenta besarlo en otro momento, quien responde evasivamente: “No soy muy bueno en el viejo sexo”. (Aunque tal vez sean los dictados del viejo sexo los que significan que en esta película, las mujeres jóvenes y atractivas se quitan mucho la ropa).

Aunque estemos en un mundo futurista donde las leyes no son las que conocemos, los juegos de poder siguen muy presentes. Saul, por otro lado le informa en secreto a un policía de la unidad New Vice (Welket Bungué) sobre cualquier posible infracción, por lo que relata su encuentro con un tal Dr. Nasatir (Yorgos Pirpassopoulos) que quiere que Saul muestre su fisiología turbulentamente productiva para algo. llamado “Concurso de Belleza Interior”. También hay un hombre llamado Lang (Scott Speedman), que quiere anatomizar el cadáver de su hijo de 10 años, que todavía tiene en su poder, para probar que el homo sapiens está desarrollando el arte de digerir plástico.

En Crimes of the Future Cronenberg intenta hacer una reflexión sobre la permeabilidad del ser humano y sus pasiones, eso lo manifiesta en esos ejemplos donde la penetración con herramientas quirúrgicas, pueden ser tan íntimamente sensual como la buena vieja fornicación, todo esto para crear una trama más densa de lo habitual, pero al mismo tiempo roza ese humor negro con el que siempre juega el director. Así que la comedia es ciertamente una forma de ver Crimes of the Future, cuya cereza del pastel es la actuación de Kristen Stewart.

El director ha señalado que esta no es una nueva versión de su película de 1970 del mismo nombre, pero hay puntos obvios, con los temas de transgresión de esa película anterior, la manipulación clínica de la sexualidad, el fetiche corporal, las calamidades tradicionales del hombre, solo que tal vez se puede sentir más madura en lo que quiere mostrar. Hay grandes momentos como la escena del baile del hombre de las orejas, o la cirugía pública de Saul.

Claramente, las lecturas o la forma de ver el filme es parte de cada uno, y cada forma puede ser incorrecta, pero la realidad es que el filme camina entre lo serio y lo divertido a como lo repugnante y sexy, provocación y reflexión líneas habituales en los filmes del cineasta; en otras palabras Conenberg en estado puro.

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