Cutting Through Rocks | Review

Cutting Through Rocks retrata la lucha de Sara Shahverdi, una mujer iraní que desafía las normas patriarcales de su aldea al convertirse en la primera concejala local.
CRFIC 2025 | Cutting Through Rocks (2025)
Puntuación: ★★★★
Dirección: Mohammad Reza Eyni y Sara Khaki
Documental

Hay películas que se plantan como un susurro incómodo en medio del bullicio, y otras que resuenan como un golpe seco contra estructuras que parecían inamovibles. Cutting Through Rocks, dirigida por Sara Khaki y Mohammadreza Eyni, pertenece a ambas categorías: es, al mismo tiempo, una crónica íntima y una declaración política. A través de la historia de Sara Shahverdi, una mujer que desafía el patriarcado desde la médula misma de su comunidad rural en Irán, la película no solo registra un proceso de cambio social, sino que lo encarna desde su misma forma narrativa. Filmada con la cercanía y la crudeza del estilo vérité, la cinta trasciende el formato documental convencional para volverse una fábula moderna sobre la resistencia, el liderazgo femenino y la fragilidad de los avances cuando se confrontan con sistemas profundamente enraizados.

Desde sus primeras escenas, Cutting Through Rocks introduce a una protagonista que escapa a la categoría de mártir o símbolo plano de empoderamiento. Sara no es una heroína impoluta: es una mujer decidida, sí, pero también terca, irónica, incluso temeraria. Se mueve en motocicleta por caminos áridos y polvorientos, llevando en su andar una especie de promesa de futuro. A diferencia de otras figuras femeninas retratadas desde la excepcionalidad, Sara está arraigada a la tierra que pisa, conoce las reglas del juego y se atreve a desafiarlas desde dentro.

A través de la voz en off de Sara, se abre un pasado que explica el presente: un padre que, harto de tener hijas, la cría como a un hijo, enseñándole a montar moto, a construir, a decidir por sí misma. Esa contradicción entre tradición y ruptura, entre opresión y posibilidad, atraviesa cada segmento de la película. Shahverdi —divorciada, autónoma, partera, política— encarna lo impensable para muchos hombres del pueblo, que observan desde la sombra con cigarro en mano, murmurando que “esto no va a acabar bien”. Y, sin embargo, su liderazgo triunfa. Gana las elecciones con el respaldo de jóvenes —mujeres y hombres— cansados del estancamiento. Cumple su primera promesa: lleva gas a las casas. Pero no tarda en llegar la resistencia.

Lo más poderoso de Cutting Through Rocks no está únicamente en la trayectoria política de su protagonista, sino en cómo la cámara logra captar las microviolencias, las decepciones cotidianas, los obstáculos insospechados. El acceso negado al sello municipal —símbolo burocrático y corrupto del poder—, la incomodidad de sus colegas masculinos ante sus propuestas de equidad patrimonial, el juicio que se cierne sobre ella, todo sugiere que el verdadero conflicto de la película no es si Sara puede cambiar el pueblo, sino cuánto cambio puede soportar el sistema antes de reaccionar con violencia.

La estructura del filme es en sí una proeza narrativa: condensar siete años de grabaciones en poco más de hora y media sin perder la fluidez ni el peso emocional. La edición, a cargo del propio Eyni —quien comparte con los habitantes del pueblo su lengua y su experiencia vital—, es esencial para establecer esa atmósfera de cercanía, donde las miradas, los silencios y los gestos mínimos revelan tanto como los discursos o las acciones grandilocuentes.

Visualmente, la película opta por una estética contenida, donde los gestos del entorno (el polvo, la arquitectura, el silencio de las calles) tienen el mismo peso que los rostros. La música local convive con la inesperada inclusión de una banda sonora estilo western, casi como un guiño: Sara, en su moto, es una vaquera del desierto enfrentándose a un orden que la quiere sumisa. Es una figura solitaria, en constante desplazamiento, que por momentos recuerda a los antihéroes del cine clásico, sólo que aquí la épica se construye desde lo doméstico, lo político y lo íntimo al mismo tiempo.

En su tramo final, el documental no ofrece falsas resoluciones. El cambio, sugiere una reflexión final, que no siempre se logra de golpe. “Quería un gran cambio, pero ahora veo que se necesita paciencia. A veces, los pequeños cambios bastan.” La película respira con ese mismo espíritu: el de un cine que no grita, pero sí deja marca. El de un cine que no pretende resolver, sino observar, acompañar y resistir.

Cutting Through Rocks es, en última instancia, una película sobre la valentía de ser uno misma cuando el entorno exige obediencia. Una película que, desde su honestidad y sutileza, pone en evidencia que el cambio social no depende únicamente de quienes se atreven a dar el primer paso, sino también de quienes se atreven a seguirles. Y en tiempos donde la disidencia sigue costando caro, esta historia se vuelve necesaria, urgente y profundamente humana.

 

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