El director Joe Wright se junta con Peter Dinklage para taer una nueva versión del “Cyrano de Bergerac” en modo musical.
Cyrano (2021)
Puntuación: ★★★½
Dirección: Joe Wright
Reparto: Peter Dinklage, Haley Bennett, Kelvin Harrison Jr., Ben Mendelsohn, Bashir Salahuddin y Scott Folan
**Vista en screening**
“Cyrano” es una obra creada en 1897 por Edmond Rostand, quien se inspiró en la vida del poeta conocido como el Cyrano de Bergerac, dicha pieza ha sido representada en todo el mundo y se ha adaptado en numerosas películas o en otras formas de ingenio narrativo. Por lo cual, una nueva versión es cuestionable al preguntar qué puede ofrecer después de tantas veces vista. En este caso, está nueva apuesta ofrece un detalle nuevo, es que Joe Wright toma la obra de Rostand y la convierte en un musical, todo un desafío difícil.
A favor del filme Joe Wright, no es un desconocido al adaptar grandes obras literarias y traerlas a la nueva era moderna, en su pasado logró llevar a la pantalla grande con gran destreza historias como “Orgullo y prejuicio”, “Anna Karenina” y “Atonement”, todas películas de gran renombre que terminaron ganando premios o siendo nominadas al Oscar; por lo cual apostar por Wright con “Cyrano” es casi ir a la segura.
En esta apuesta nueva del clásico literario, Wright y compañía hacen una movida inteligente para sacar la nueva versión de “Cyrano”, esto es agregar canciones originales de la banda ganadora del premio Grammy The National e incluir un elenco que incluye a Peter Dinklage, Haley Bennett y Ben Mendelsohn, la cual genera una propuesta intrigante y sumamente atractiva.
La historia de “Cyrano” está ambientada en la década de 1700, como sabemos en la obra original el conflicto emocional y de grandes inseguridades del personaje principal era su grotesca nariz, pero en esta nueva película, Wrigth toma la figura del actor Dinklage y lleva las inseguridades del protagonista con respecto a su altura. Dicho esto, sigue siendo un maestro de las palabras que en secreto suspira por su amiga de la infancia, Roxanne (Bennett).
La bella doncella se encuentra en apuros financieros y se ve obligada a considerar la propuesta romántica del repugnante Conde De Guiche (Mendelsohn). Aparentemente, su suerte cambia durante un espectáculo público cuando se encuentra con el apuesto Christian (Kelvin Harrison, Jr.). Antes de que te des cuenta, Christian se ha convertido en el nuevo amigo de Cyrano y le escribe cartas de amor en su nombre a Roxanne, y el triángulo amoroso de la obra de Rostand entra en juego, siendo ese el motor de la historia.
Dinklage y Bennett logran crear una química natural, siendo este el punto fuerte del filme, además de las buenas interpretaciones vocales de ambos actores. Harrison está correcto más no a la altura de sus dos compañeros de reparto, pero en general los tres intérpretes cumplen y logran tener un carisma que los hace brillar.
Pero hay algo que en la cinta no termina de brillar correctamente, por un lado el material de origen no ha terminado de envejecer como uno pudiera creer; y en otro aspecto, los diálogos en ocasiones se sienten torpes o incluso inoportunos, como cuando Cyrano y Roxanne están compartiendo un momento bastante emocional y las frases de los personajes rompen con la tensión que se está generando, cayendo bastante.
Las canciones realmente no se te quedan pese a tener grandes frases o momentos hermosos como la escena de “Wherever I Fall” o la mítica “Someone to Say” pero la segunda versión.
Si hay un apartado que la cinta de Wright brilla es en el aspecto técnico, primero la fotografía Seamus McGarvey y luego el diseño de producción que hay que destacar que la cinta se rodó en lugares reales como fue en la isla de Sicilia o en las faldas del volcán Etna donde se grabó la escena de “Wherever I Fall”, el cual le da todavía más armonía a los versos que vamos escuchando. Al final podemos decir que “Cyrano” es una obra visualmente impresionante y Wrignt vuelve a brillar en ese aspecto.
Como hemos mencionado “Cyrano” como filme brilla y deslumbra, enamora en otras palabras, pero pese a todo el ingenio que Joe Wright le pone la historia no se siente fresca como quiere ser, le falta algo puede ser en las canciones, en la puesta en escena o probablemente en el guión, que es donde se siente ese detalle.
El filme llegará a los cines de Latinoamérica en los meses de marzo y abril.