El nuevo trabajo de Neill Blomkamp es una mezcla de terror con ciencia ficción mal planteado y sin desarrollo coherente
Demonic (2021)
Puntuación: ½
Dirección: Neill Blomkamp
Reparto: Carly Pope, Chris William Martin, Michael Rogers, Andrea Agur y Nathalie Boltt
Disponible: VOD como Google Play
Para aquellos fans de la película llamada “Sector 9”, hay que decir que este año tenemos un nuevo proyecto de ese director, pero que no esperen una obra digna del legado que uno esperaría de la persona que creó una de las mejores cintas de la historia del género de ciencia ficción, de hecho, cuando iba viendo el filme me preguntaba ¿Dónde quedó la magia de Blomkamp?
Lo nuevo de Neill Blomkamp “Demonic”, es sin dudas su largometraje menos entretenido hasta la fecha, y no por que el filme no tenga ideas interesantes, cosa que vuelve a tenerlas como fueron en su momento Elysium o Chappie; aquí el director vuelve a utilizar conceptos sobre el uso de la tecnología dentro del mundo de la ciencia ficción, pero a un nivel más desconcertante, en este caso llevado al plano del terror, pero que no da miedo, solo sueño.
En Demonic, Blomkamp se siente como que quisiera experimentar con la tecnología de captura volumétrica, que esencialmente crea la imagen de realidad virtual con cámaras, no con auriculares y luego colocarse en un espacio animado, suena interesante, pero dicho experimento no está para ayudar al relato o la historia y tampoco es mostrado de forma espectacular, Blomkamp lo ha puesto en el centro del proyecto, toda gira en torno al experimento, y lo lleva al terror moderno terriblemente familiar.
Blomkamp hace una historia sobre una mujer llamada Carly (Carly Pope) que entra en la mente de su madre en coma, Angela (Nathalie Boltt), quien tiene un historial increíblemente violento de daño a otros y a ella misma. Una nueva entidad científica turbia llamada Therapol ha estado trabajando con Angela y trazando un mapa de su mente. Aun así, necesitan que Carly viaje a través de los paisajes que se construyen a partir de recuerdos reprimidos para encontrar al demonio real que está dentro de Angela.
La cinta vuelve a jugar con la idea de la conciencia humana, tema ya mostrado en sus obras anteriores como “Distrito 9″ y “Chappie”; aquí es planteado en la mente torturada de Angela, que dichas ideas de la conciencia son representadas con paisajes de amplios colores que parecen reales y animados al mismo tiempo, mientras Carly deambula en ella.
La cinta intenta explorar las enfermedades mentales de una persona, pero el guión lo deja de una manera superficial, por mucho que intente ser visceral como la subtrama que plantea que es el odio y el miedo que tiene Carly hacia su madre, en otros casos la cinta siente una necesidad exagerada en explicarse a sí misma los eventos que van ocurriendo, como si las imágenes no fueran lo suficientemente convincentes para darse a entender.
El concepto del terror no aporta nada, la idea de un demonio que posee almas no está explorado ni construido, simplemente esta de relleno y solo funciona para llevar la idea a un plano que sonaba atractivo e interesante, al final Blomkamp lo tiene como un mero recurso para alargar la agonía del filme.
En resumen, Demonic, es una cinta que se siente como ver a otra persona jugar un videojuego, que no es interesante, con escenas aburridas y es horriblemente vacío.