Furiosa: de la saga Mad Max | Review

Anya Taylor-Joy se mete en la piel de Furiosa la fantástica heroína de acción de Mad Max, quien ahora se enfrenta a un hilarante Chris Hemsworth mientras comben a altas velocidades.
Furiosa: de la saga Mad Max (2024)
Puntuación: ★ ★★★
Dirección: George Miller
Reparto: Anya Taylor Joy, Chris Hemsworth, Alyla Browne, Tom Burke y Lachy Hulme
Disponible: En Cines 

Promocionada como De la saga Mad Max, este spin off se concentra en el famoso personaje llamado Furiosa, presentado al público en el reinicio de la saga Mad Max: Fury Road de George Miller en 2015 (en ese entonces interpretado por Charlize Theron), Furiosa (ahora Anya Taylor-Joy) recibe su propia historia de origen independiente, y es tan grandilocuente como uno cabría esperar. Hay que aceptar que como película no logra llegar a los niveles de su antecesora, pero no deja tener personalidad, y eso hace que el filme sea un viaje increíble.

En los inhóspitos páramos de una tierra apocalíptica (un breve audio previo al título habla del cambio climático y las pandemias que llevaron a la humanidad a un “punto de pánico”), los humanos se han visto reducidos a una existencia miserable. La lucha por los recursos limitados significa que la violencia es la moneda diaria, y unos pocos autoproclamados señores de la guerra gobiernan la tierra árida. Instalada en un enclave secreto exuberante y ferozmente protegido conocido (un poco sutilmente) como ‘El lugar verde de muchas madres’, la joven Furiosa (interpretada por una excelente Alyla Browne) no sabe nada acerca de tales dificultades hasta que, un fatídico día es capturada por una banda de merodeadores motociclistas para ser llevada ante su líder, Dementus (Chris Hemsworth).

La madre de Furiosa al ver que su hija es arrebatada se planta un intenso rescate a través de las dunas (la película, como todas las entregas anteriores, excepto Fury Road, se rodó en Australia, esta vez en Nueva Gales del Sur), solo para fracasar de manera espantosa como nos lo habían contado en la anterior entrega. Y así, la primera mitad de la película se dedica a las experiencias de la joven Furiosa viviendo como cautiva en la pandilla de Dementus. Aquí, el papel de Hemsworth como el villano piromaníaco, le permite al actor jugar con algunos riesgos que no le habíamos visto, sin pender su conocido ritmo cómico y su carisma natural (sin mencionar algunas prótesis nasales). Lo interesante del personaje es el guion, que no lo retrata como un simple villano de turno, sino que le crea varios matices, incluso por momentos deja ver algunos indicios ocasionales del hombre que solía ser (el osito de peluche que lleva encadenado a su espalda pertenecía a sus propios hijos), al mismo tiempo que él y la propia Furiosa están motivados por el dolor.

Mientras Fury Road se desarrolla en solo tres días, lo que le confiere una energía cinética incesante, Furiosa abarca 15 años, divididos en varios capítulos, lo que resulta en un ritmo más lento y a veces desigual. Pasamos mucho tiempo con la joven Furiosa antes de que se encuentre en la ciudadela del señor de la guerra Immortan Joe (Lachy Hulme), que es el lugar donde la conocimos, y en donde la dejamos la última vez que la vimos.

Anya Taylor-Joy, aparece en pantalla ya pasada casi una hora de metraje. En este punto del filme ya hemos visto varios momentos claves de la vida de la protagonista, solo que ahora la tenemos haciendo varios actos heroicos que captan la atención del conductor Pretoriano Jack (un encantador y taciturno Tom Burke), quien promete entrenarla en la “guerra en carretera”, y en un abrir y cerrar los ojos Furiosa emerge como una guerrera completamente formada con habilidades de conducción incomparables y una sed de sangre que solo puede ser saciada con la muerte de Dementus.

A partir de aquí, la película gira a sus raíces que es darnos grandes escenas de acción, con acrobacias increíbles (creadas por dobles de acción, que siendo justos la película es de ellos), que incluyen persecuciones vehiculares y un enfrentamiento sin cuartel por conquistar algunos puntos claves del territorio, todo mostrado con gran maestría por el director de fotografía Simon Duggan, y montaje dinámico que nunca pierde el ritmo ni en tono, en todo momento estás atento a los eventos que vamos viendo en pantalla. 

Taylor-Joy presenta una figura sorprendente, a menudo enmarcada como un punto de quietud en medio de la carnicería. Trabajando con un diálogo limitado, la actriz usa su físico para expresar su creciente fuerza, determinación y sentido de justicia, todo encaminado a lo que vimos en la Furiosa de Theron, eso incluye una escena final que se complementa en la película anterior.

Se puede decir que Furiosa: de la saga Mad Max cumple con lo que promete, y consolida el lugar de Furiosa en la mitología de Mad Max, y lo posiciona mucho más en la cultura pop.

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