Goliath lo nuevo de Frédéric Tellier, es una película de denuncia social que cuestiona la política medioambiental, y como se juega realmente. Con personajes fascinantes y mucha intriga, el filme plantea mucha crítica, lástima que su ritmo no le ayuda.
FCE2023 | Goliath (2022)
Puntuación: ★★★
Dirección: Frédéric Tellier
Reparto: Gilles Lellouche, Pierre Niney, Emmanuelle Bercot, Laurent Stocker, Yannick Renier, Chloé Stefani y Marie Gillain
La última película del director Frédéric Tellier (Sauver ou périr), es una película que habla sobre la rebelión, la desesperación y la intriga que rodea las políticas medioambientales. Si bien la cinta está dirigida con bastante solvencia y con un reparto encabezado por Gilles Lellouche, Pierre Niney y Emmanuelle Bercot, la gran mayoría de ellos casi no se relacionan entre sí, ya que el filme se va desarrollando en forma de un conjunto de historias que se van conectando por un evento en particular, razón por la cual la película elige priorizar la trama sobre sus personajes, ya que al final muchas de las decisiones de estos se sienten un poco cuestionables.
Goliath es un thriller que aborda cuestiones ambientales relacionadas con los organismos modificados genéticamente (OGM), la industria de pesticidas, la política y el poder de los grupos de presión, con un estilo contundente y enigmático que cautiva a la audiencia con una narración dramática que se siente con un filme de intrigas palaciegas. Una lucha de David contra Goliat que sería la metáfora entre agricultores y empresas multinacionales de pesticidas con un fuerte mensaje ambiental subyacente.
Tellier crea un filme que es impulsado por una agenda a favor del medio ambiente, donde plantea un discurso claro y directo en contra de la contaminación y el uso generalizado de organismos para encubrir diferentes decisiones que pueden afectar la economía de un país o una empresa, esto a costa de provocar la muerte de personas inocentes, y es ahí donde el filme plantea una clara postura que respuesta que es que las ‘grandes corporaciones’ poseen más influencia de lo que se entiende ampliamente.
Como resultado de la forma en que está planteada la estructura narrativa, los personajes simplemente actúan como peones para ilustrar al espectador que estos problemas son reales y que impactan a toda la sociedad. Sin embargo, a pesar de esta buena intención, y del hecho de que cada uno de los papeles principales de la película fueron interpretados por actores premiados, es lamentable que los personajes no dejan una impresión fuerte en la historia.
Además el filme pese ser lo bastante revelador y convincente en su mensaje, en todo momento se siente un ensayo persuasivo, guiando a los espectadores a través de cada argumento e intentando ser un panfleto ambientalista, y no un filme entretenido que te deje algo a la hora de finalizar.
Otro punto interesante, pero al mismo tiempo incómodo, es que Tellier tiene una dependencia excesiva en el uso de una cámara inestable, que a veces va desde innecesaria hasta nauseabunda. Sin embargo, esto es consistente con el enfoque realista que busca su director, para transmitir el mensaje. La paleta de colores camina principalmente entre azules y verdes, creando un tono general deprimente que es apropiado para una película que aborda temas tan importantes.
Al final, Goliath es un filme con un mensaje muy importante que está lo bastante bien ejecutado, pero la falta de desarrollo de los personajes y de la forma que se integran en la trama, hace que el espectador nunca logré conectar con los debates morales de cada uno de ellos, pese las grandes actuaciones de Gilles Lellouche y de un irresistible Pierre Niney.