Grand Tour | Review

Miguel Gomes regresa al cine con una propuesta cautivadora y desconcertante que sigue a un nervioso prometido que huye de su prometida y su persecución a través de varios lugares del sudeste asiático.
Pólvora Festival | Grand Tour (2024)
Puntuación: ★★★★
Dirección: Miguel Gomes
Reparto: Gonzalo Waddington, Crista Alfaiate y Claudio da Silva

Miguel Gomes, es un cineasta cuya obra se ha caracterizado por la audacia y la profundidad temática, incluso jugando con varios aspectos narrativos, estilo que lo ha consolidado como una figura crucial del cine contemporáneo, y es por eso que ahora con su nuevo trabajo Grand Tour, una película que se erige como un hito en su filmografía, es más que una simple narración, es una exploración meticulosa de la memoria, el colonialismo y la naturaleza efímera del tiempo, todo ello envuelto en una estructura narrativa que desafía las convenciones y exige una participación activa del espectador.

Gomes inicia su travesía en 1918, siguiendo a Edward Abbot (Gonçalo Waddington), un funcionario británico de menor rango en la Birmania colonial durante la Primera Guerra Mundial, que espera infelizmente la llegada del barco londinense en el que viaja la mujer con la que lleva siete años comprometido. En un acto de locura se fuga, abandona a su prometida Molly Singleton (Crista Alfaiate) en Rangún, y huye a Singapur, donde se encuentra con el primo de su prometida. 

Luego Edward vive como un vagabundo y viaja a Bangkok, Saigón, Manila y Osaka, de donde es expulsado por las autoridades japonesas por su presunta conexión con la inteligencia naval estadounidense. Luego viaja a Shanghái, Chongqing y el Tíbet, donde ve pandas en los árboles y conoce a un cónsul británico adicto al opio que le dice que el imperio está acabado y que los occidentales nunca entenderán la mentalidad oriental. Pero la formidable Molly le sigue los pasos y no se dejará intimidar.

A partir de este punto, la película se despliega como un laberinto temporal y geográfico, donde las líneas entre el pasado y el presente, la ficción y el documental, se difuminan. La película no se limita a recrear el pasado; más bien, lo reinterpreta, lo cuestiona y lo entrelaza con el presente, creando una sensación de desfase temporal que es a la vez inquietante y fascinante.

grand tour

Grand Tour se adentra en las profundidades del colonialismo, no como un mero telón de fondo, sino como una fuerza que moldea la vida de los personajes y que deja una huella indeleble en el paisaje. La película no se limita a mostrar los aspectos más evidentes del colonialismo; más bien, explora sus sutilezas, sus contradicciones y sus consecuencias a largo plazo. A través de los viajes de Edward y Molly, Gomes nos invita a reflexionar sobre las dinámicas de poder entre Oriente y Occidente, y sobre cómo estas dinámicas siguen presentes en el mundo contemporáneo.

La memoria es otro de los temas centrales de la película. Aquí el filme nos muestra que la memoria no es un registro objetivo del pasado, sino una construcción subjetiva que está influenciada por nuestras emociones, nuestras experiencias y nuestras perspectivas. Gomes utiliza una variedad de recursos cinematográficos para explorar la naturaleza de la memoria, desde la fragmentación narrativa hasta la yuxtaposición de imágenes y sonidos.

La hibridación de géneros y estilos es una constante en la obra de Gomes, y Grand Tour no es la excepción. La película combina imágenes de archivo, recreaciones históricas y secuencias contemporáneas filmadas en 16mm, creando una yuxtaposición de realidades que enriquece la narrativa. También juega con una narración en off, un que está en los distintos idiomas de cada uno de los lugares en los que se desarrolla la historia y, en consonancia con el enfoque docu-realista de Gomes para la ficción. Esta mezcla de estilos no es un mero ejercicio formal; es un lenguaje cinematográfico que permite a Gomes explorar la complejidad de la memoria y la historia, y que invita al espectador a cuestionar la naturaleza de la realidad.

En conclusión, podemos decir que Grand Tour es sin dudas la obra que consolida a Miguel Gomes como uno de los cineastas más interesantes de su generación. La película es un testimonio de su audacia, su talento y su compromiso con la exploración de la condición humana. Grand Tour no es una película fácil de ver; exige atención, reflexión y una mente abierta. Pero para aquellos que estén dispuestos a dejarse llevar por su ritmo y su atmósfera, la película ofrece una experiencia cinematográfica inolvidable.

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