La Inglesa es una historia hermosa sobre el Viejo Oeste sostenida por una actuación de élite por parte de Emily Blunt, además de contener varios planos amplios que te hacen añorar el género.
La Inglesa (Miniserie) (2022)
Puntuación: ★★★½
Dirección: Hugo Blick
Reparto: Emily Blunt, Chaske Spencer, Ciarán Hinds, Tom Hughes, Toby Jones, Stephen Rea, Nichola McAuliffe, Sule Rimi y Rafe Spall
Disponible: HBO Max
Podemos afirmar tranquilamente que el género westerns está teniendo otro nuevo momento tanto en la televisión como en el cine. Desde el universo en expansión de Yellowstone hasta la aclamada El poder del perro, existe un interés renovado por este tipo de historias. No es que el lejano oeste haya desaparecido realmente, pero la variedad de historias que se cuentan revela la amplitud del campo abierto.
Ahora nos llega el nuevo trabajo del guionista y director británico Hugo Blick creador de obras como ” The Honorable Woman ” o ” Black Earth Rising ” con una emocionante serie limitada de seis partes llamada La Inglesa, protagonizada por Emily Blunt como la aristocrática inglesa Lady Cornelia Locke y Chaske Spencer interpretando a un ex Pawnee y explorador de caballería Eli Whipp.
Entonces estamos en el Viejo Oeste, que fue un infierno, y no hay relato del género que no toque este detalle, y si no lo hace sería un poco raro. Siguiendo los lineamientos aquí veremos a muchos hombres constantes, algunos sin dientes bebiendo mucho licor y muriendo al jugar a las cartas, o veremos familias que viajan por todo el mundo por la promesa de la fortuna y sucumbiendo en accidentes de vagones en el camino. O a miles de animales asesinados en un esfuerzo concertado para matar de hambre a los nativos americanos, y bueno veremos la crueldad del hombre, y las enfermedades que en ese momento eran inexplicables. Todo eso y más veremos en La Inglesa.
Está nueva miniserie demuestra que, de hecho, es posible que apenas hayamos arañado la superficie de la vida de esa época. El viaje de Cornelia Locke como una dama inglesa recién llegada a Estados Unidos, que viaja en busca de venganza, es solo una nueva perspectiva de que todavía se puede contar historias y sorprender. Dicha historia, vemos como la dama Cornelia se une a Eli Whipp de Chaske Spencer, un explorador de caballería recién retirado y miembro de la Nación Pawnee que solo quiere cabalgar hacia el norte y reclamar unas pocas hectáreas de hacienda. Obviamente, no va a ser tan fácil como eso y, obviamente, van a ocurrir una serie de eventos, dejando en claro que esta historia de venganza y el reclamo de identidad es mucho, pero mucho mejor que cualquier explicación rápida que pueda llegar a ser.
La exploración de temas como la identidad y la venganza, serán los objetivos de un relato íntimo con un amplio telón de fondo. Ambientada principalmente en 1890 (los flashbacks revelan pepitas de información en todo momento), La Inglesa aborda un período en el que aventurarse por el centro de Estados Unidos era una experiencia tensa y, a menudo, sangrienta.
Hay que destacar que la serie se ve absolutamente hermosa, la forma en que capta el director de fotografía Arnau Valls Colomer esos cielos ricos con tomas amplias persistentes, sombras siniestras en colinas distantes, ciudades nuevas que se construyen en medio de la nada. Una de las muchas cosas que La Inglesa hace particularmente bien es capturar todos los vástagos excéntricos del género occidental que lo convierte en una vista tan rica para pasar una hora o dos sumergido en esta serie.
La diseñadora de vestuario Phoebe de Gaye traza de manera evocadora la evolución de Cornelia a través del color, la textura y la forma, comenzando con este atuendo de la alta sociedad que parece un pez fuera del agua antes de cambiar a un burdeos más profundo con adornos de silueta masculina. Adaptarse a este entorno hostil es un curso intensivo para sobrevivir a varias amenazas de ser una mujer que viaja junto a un hombre nativo americano. Afortunadamente, la historia no gira demasiado en la clásica narrativa de salvador blanco, aunque en ocasiones cae en ese punto, pero sale bien parada.
Sobra decir que los dos protagonistas actúan a un nivel de élite: Blunt, quien también produjo, interpreta un nuevo y muy interesante sabor de damisela sin angustia, endurecida pero no dura, inteligente pero con espacio para crecer, mientras que Spencer hace un trabajo increíble sacando provecho a la oportunidad, el actor logra transmitir todo ese misterio que carga el personaje con su mirada y gestos.
Cabe destacar el trabajo de Rafe Spall como David Melmont, un tipo con muchos grises, donde el actor juega muy bien su rol de este villano que no le importa el costo humano. Su personalidad siniestra queda muy bien reflejada con la variedad de prendas que se vuelven más audaces a medida que avanza la serie, Spall aumenta su villanía con un acento muy peculiar que en ocasiones nos recuerda a Tom Hardy en Peaky Blinders.
La violencia y el derramamiento de sangre son parte del tejido de este paisaje, y Blick no se avergüenza de mostrar los resultados de estas interacciones. Sin embargo, en ningún momento se siente gratuito, y algunas de las escenas más horribles tienen lugar fuera de la pantalla.
El elenco de apoyo incluye figuras reconocibles como Toby Jones y Ciarán Hinds. Hay algunos momentos que se sienten ligeramente artificiales, como un encuentro de los protagonistas que falla en lo emocional, y en otros casos a una elección narrativa particular innecesaria, pero aun así, en general, la historia sobre la brutalidad y las posibilidades de redención en el viejo oeste es una aventura apasionante y memorable.