Con actuación sólida y entregada por parte de Jeremy Pope, La inspección busca ser un reflejo inteligente entre el homoerotismo y la hipermasculinidad en el ejército, pero termina siendo un filme formulaico.
La Inspección (2022)
Puntuación: ★★★
Dirección: Elegance Bratton
Reparto: Jeremy Pope, Raul Castillo, McCaul Lombardi, Aaron Dominguez, Nicholas Logan, Eman Esfandi y Gabrielle Union
Disponible: Paramount Plus
El director Elegance Bratton hace un prometedor y apasionado debut narrativo con La inspección, una película vagamente inspirada en su propia historia como un hombre gay que se unió al ejército, donde tuvo que soportar un proceso duro y de autoflagelación para alguien que solo había experimentado su sexualidad como un castigo. El filme es un drama cargado de emociones desde un ojo perspicaz sobre la masculinidad y el ejército, aunque en ese punto, la cinta se queda algo corta, ya que no termina de explorar fuertemente ese aspecto que intenta indagar.
Jeremy Pope crea un retrato conmovedor y vulnerable como un recluta que se inscribe a la marina de los EE. UU. porque no tiene a dónde ir, (ya que es rechazado por su cruel y religiosa madre interpretada por Gabrielle Union), ocultando su sexualidad, pero aprendiendo rápidamente que su secreto no permanecerá oculto por mucho tiempo debido a sus emociones.
Pope interpreta a French, que anhelando algún tipo de estabilidad, decide unirse a la Infantería de la Marina, lo que significa que debe soportar un campo de entrenamiento físico y mental agotador dirigido por el exigente sargento de instrucción Laws (Bokeem Woodbine). French insiste en que no es gay, pero una erección que experimenta en la ducha comunal revela la verdad a sus compañeros reclutas y ahora debe resistir el desprecio de sus compañeros junto con el entrenamiento de castigo.
Las comparaciones con películas como An Officer and a Gentleman, Full Metal Jacket son inevitables, e incluso, la cinta hace una referencia directa a Jarhead la cinta de Sam Mendes protagonizada por Jake Gyllenhaal, pero la diferencia de La Inspección a esos filmes, es la profundidad con la que aborda los sentimientos de su protagonista, siendo ese detalle que eleva el material, ya que hay algo intensamente catártico y terapéutico en la narración. Son esos momentos cuando la película se siente más fresca, tanto narrativamente como visualmente, debido a que la cinta se sale de la fórmula del drama del ejército y encuentra formas de explorar otros terrenos como el machismo militar y el homoerotismo.
Esto se da en la forma que el material ancla su mirada en la intimidad física, el sobre esfuerzo sudoroso, se van uniendo y todo parece ser un solo conjunto, haciendo que la mente y el cuerpo logren una atracción sexual emocional y peligrosa dentro de esa cercanía, y es así como la mente y el cuero de French malinterprete algo.
La actuación de Pope da en el clavo con lo que quiere contar el filme, ya que logra darle una gran naturalidad a los momentos incómodos que vive el personaje, ya que algunos momentos que ocurren son reflejo de experiencias que el mismo actor ha comentado, y es aquí donde se puede cuestionar que un actor queer interpreta a un personaje queer, ya que él puede retratar mejor esos aspectos de la vida humana; voy a dejar muy claro que no comparto la idea que un actor o actriz que no sea gay no pueda interpretar a un personaje como este, pero no se puede negar que Pope aquí es un ejemplo de por qué a veces, el reflejo puede funcionar tan correctamente.
El problema de la cinta es que Bratton no puede evitar caer en una convención militar ya vista cientos de ocasiones, y hay demasiado aquí que hemos visto demasiadas veces antes, que es inevitable no comparar. El desmoronamiento de un hombre joven, los conflictos interpersonales de hombre a hombre con otros, el salvajismo de la vida militar, el rechazo de una madre porque su hijo es gay, que al final el filme termina siendo demasiado predecible e incluso aburrido, ya se estanca en esos temas, lo que venía siendo interesante lo deja botado.