La ganadora del Oscar Diablo Cody, regresa al cine con un intento fallido que busca recordar clásicos de los 80 como Heathers, Clue o Beetlejuice, pero este filme no llega a ser atractivo ni de culto.
Lisa Frankenstein (2024)
Puntuación: ★★
Dirección: Zelda Williams
Reparto: Kathryn Newton, Cole Sprouse, Henry Eikenberry, Liza Soberano, Joe Chrest y Carla Gugino
Disponible: Google VOD
Diablo Cody aterrizó en Hollywood con gran impacto, debido a que fue la artífice del sorprendente éxito de una las mejores películas de los últimos treinta años, y esa obra se llamó Juno de 2007, misma que la llevó a ganar el Oscar, por lo cual, luego de esa entrada los ojos de la industria estuvieron encima para saber cuáles eran sus siguientes pasos dentro de una profesión donde los nombres conocidos son más raros que raros.
La continuación de Cody, fue en la obra de culto de horror sobrenatural llamada Jennifer’s Body, misma que convirtió esos aplausos en burlas, pero que el tiempo la ha reivindicado, y logrado encontrar su público al elogiar su astuto feminismo y la actuación profundamente subestimada de Megan Fox, luego siguieron otros proyectos que buscaban el humor de Juno, tales fueron Young Adult (2011) y Tully (2018) ambas con Charlize Theron. Ahora la guionista ha regresado con una cinta que busca encontrar los mismos caminos de Jennifer’s Body, y siendo justos, Lisa Frankenstein, posiblemente solo existe gracias a esa película; pues aquí tenemos otra comedia de terror ambientada en una escuela de secundaria vendida como lo último de la escritora de esa película.
Al igual que con esa película, Cody toma los elementos de una película clásica de monstruos y les da una remezcla. Esta vez son finales de los 80, un período perfectamente adecuado para la nostalgia de Cody, y nuestra impopular protagonista adolescente llamada Lisa (Kathryn Newton), que lucha por encontrar su lugar en una nueva escuela secundaria. Esta tiene una historia oscura y escabrosa (su madre fue asesinada por un asesino enmascarado) y prefiere pasar tiempo en el cementerio local que en fiestas, a pesar de que su nueva hermanastra intenta involucrarla, hasta que lo consigue y la lleva a una, donde en un intento de socializar se emborracha, y una serie de circunstancias que involucran la ingestión accidental de un alucinógeno, un intento de violación y una espeluznante tormenta verde, se desentierra de la tumba favorita de Lisa un cadáver reanimado (Cole Sprouse); y así el cuerpo salido de la tierra se convierte en un secreto que debe mantener escondido.
El cadáver revivido tiene un detalle, y es que busca mejorar su cuerpo, y para ello tendrá que tomarlo de personas vivas, pese a que la primicia es atractiva y llamativa, incluso funciona en ciertos momentos, su calificación PG-13 realmente la mata, a diferencia de Jennifer’s Body, que aprovechaba ese detalle, aquí Lisa Frankenstein, queda atrapada en querer ser algo que no llega porque está limitada no solo en las escenas gráficas de asesinatos, sino también en el humor que intenta hacer, y no la dejan, cosas que muchas películas de los 80 que intenta imitar si lograban ser lo que querían ser.
Eso realmente puede que no sea culpa de Cody, más puede ser de su directora Zelda Williams, que entre limitar la historia, intenta ser audazmente tipo Heathers, o alguna obra de Tim Burton, hasta el entorno suburbano surrealista y una secuencia animada gótica son estilo Burton, pero como dijimos las varias limitaciones en la forma de contar la trama termina por no llegar a las alturas que busca, pese a las muchas referencias detalladas de la época.
Otro problema de la cinta es su ritmo, uno que se siente un poco fuera de lugar y un guion que es descuidado cuando debería ser hábil. La voluntad de Lisa de ayudar a su nuevo amigo zombificado en la búsqueda asesina de partes del cuerpo nunca tiene mucho sentido dado lo grotesco e indiferente que es él y lo relativamente fácil que le parece a ella encontrar aceptación en otros lugares. Nunca estamos tan seguros de quién es Lisa en realidad, dejando a un lado el estilo, y Newton, quien logra el equilibrio entre comedia y terror como también lo hizo en Freaky, pero el diálogo aquí no siempre le ayuda. Realmente la que sale mejor aquí es Carla Gugino, la actriz interpreta a una estruendosamente desagradable madrastra.
Lisa Frankenstein, es una de esas películas que queda atrapada en algo que quiere ser, puede ser culpa de la mala dirección a la hora de limitar su historia, o simplemente el guion ya venía cortado. Es una obra que intenta ser un horror corporal, pero tampoco lo es, algunos de sus diálogos son afilados, solo que la puesta en escena dice lo contrario. En pocas palabras es un Frankenstein, nunca mejor dicho, pero ese recorte de todo lado termina siendo nada, aunque hay que reconocer que tiene algún grado de originalidad que, como dijimos está limitado.