Mi boda con un fantasma | Review

La exitosa comedia que representa a Taiwán en los próximos Oscar es un filme divertido y conmovedor que sigue la vida del agente Ming-han cuando en un giro sobrenatural se encuentra casado con un marido fantasma y juntos deben resolver un crimen.
Mi boda con un fantasma (2023)
Puntuación: ★★★½
Dirección: Cheng Wei-hao
Reparto: Greg Han Hsu, Austin Lin, Gingle Wang, Tsai Chen-nan y Wang Maan-chiao
Disponible: Netflix

Mi boda con un fantasma es una película taiwanesa de comedia sobrenatural, misterio y drama que cuenta la historia de un matrimonio homosexual en el que uno está muerto y el otro es homofóbico y ambos deberán unirse para resolver un crimen. Esto se origina debido a un ritual popular que se practica en la cultura de dicho país, que es el matrimonio con un fantasma (una unión en la que una o ambas partes han fallecido) que todavía lo practican las familias que desean que los parientes fallecidos encuentren la felicidad más allá del plano mortal.

En sí esa es la premisa de esta comedia dramática, solo que para darle más chiste y buscar crear un mensaje a la sociedad actual uno de estos cónyuges es homofóbico y se encuentra en un matrimonio fantasma con una persona del mismo sexo, personaje que es interpretado por Greg Han Hsu (El sol que abrasa); aquí el popular actor interpreta a un policía homofóbico que accidentalmente recoge un sobre rojo de boda mientras recopila unas pruebas de un caso, al juntarlo automáticamente queda comprometido con el propietario original, Mao Pang-Yu, un chico gay que murió en circunstancias misteriosas. Lo que sigue es que ambos tendrán que afrontar sus diferencias y buscar como resolver el caso para conseguir justicia para Mao y este pueda reencarnar, y el otro poder liberarse del matrimonio accidental.

La película es tan ridícula como suena la premisa. Una historia peculiar y con una actuación decente por parte de Greg Han Hsu, pero para lo que está contando la película el ritmo no le ayuda, ya que por momentos se alarga innecesariamente, por lo cual se hace difícil mantener el tono de la comedia durante todo ese tiempo.

El personaje de Pang-Yu (también conocido como Mao-Mao) ni siquiera se presenta hasta aproximadamente treinta minutos después. Hay algunas escenas de acción deficientes y descuidadas haciendo muy evidente el CGI, situación que pasa factura al resultado final. 

Sin dudas lo mejor del filme es la gran química que tienen ambos actores, especial en la forma que ambos le sacan jugo a los detalles del guion cuando ambos se empiezan a comprender y van dejando los prejuicios que tienen el uno con el otro, lástima que el material los escriben como tontos y, pero por lo menos ambos son agradables.

Mi boda con un fantasma ofrece algunos momentos que trata temas serios, como la muerte, el dolor y la homofobia, buscando generar un mensaje positivo, aunque la mayor parte del filme está construido en gran medida para ser puro escapismo, cargado de chistes y momentos cómicos, lo que hace que el conjunto final se sienta algo inconexo.

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