My Policeman | Review

Una actuación principal insulsa es una de las muchas fallas de un drama melodramático y poco convincente sobre un triángulo amoroso en la década de 1950 que intenta emocionar pero falla en todos los sentidos. 
My Policeman (2022)
Puntuación: ★★
Dirección: Michael Grandage
Reparto: Harry Styles, Emma Corrin, David Dawson, Rupert Everett, Linus Roache y Gina McKee
Disponible: Prime Video

Este 2022 se nos ha vendido la idea del estrellato del cantante pop Harry Styles, hasta ahora ha sido más atractiva que lo visto, un ascenso demasiado perfecto que ha ido perdiendo fuerza rápidamente día a día. La estrella del pop comenzó las cosas no desfavorablemente, con un pequeño papel en una gran película, la epopeya de la Segunda Guerra Mundial de Christopher Nolan, Dunkerque, y procedió a reservar dos éxitos consecutivos, el thriller suburbano de ciencia ficción de Olivia Wilde, Don ‘t Worry Darling, que todos sabemos como salió ese circo que fue más escándalo que película, ahora nos llega el prestigioso romance gay My Policeman. 

En Don’t Worry Darling, Styles se notaba demasiado limitado en lo que quería decir su personaje y siendo sinceros era el rol menos interesante de la horrible película de Wilde, lo que llevó a que muchos levantarán un signo de interrogación sobre la capacidad de actuación del artista. Ahora visto su otro proyecto, podemos hablar mucho más claro, ya que aquí él es el protagonista. 

La película, basada en la novela de Bethan Roberts, no es exactamente un fracaso, pero es exactamente nada, si la ves a los días se te olvidará, ya que no es una cinta memorable. My Policeman es la historia de un triángulo amoroso decepcionantemente monótona y estridentemente sencilla, repleta de miradas furtivas y lamentos sensibleros, que busca sostenerse con toda las fuerzas con una actuación principal en blanco. 

Nos ubicamos en Brighton en los años 50, Styles interpreta a nuestro policía Tom, quien comienza una relación de ritmo glacial con Marion (Emma Corrin), una maestra local que comienza a preocuparse de que las cosas sean un poco unilaterales. Tom le presenta a Marion a Patrick (David Dawson), un curador de museo que se convierte en un amigo cercano para ambos, los tres comparten un vínculo íntimo y poco común. Pero Tom y Patrick son más cercanos de lo que parece y, en un momento en que ser gay todavía era ilegal, su aventura amenaza con destruirlo todo. 

La cinta toma el riesgo muy mal usado de estar saltando en el tiempo, por lo cual también vamos viendo la versión mucho más adulta de Marion y Tom, que aún están casados ​​años más tarde (interpretados por Gina McKee y Linus Roache) mientras acogen a un Patrick discapacitado (Rupert Everett), para disgusto de Tom.

Uno de los puntos que vale la pena mencionar o mejor dicho rescatar es que Styles logra tener un carisma que hace que compres la película, pero es todo constructo y sin convicción, su actuación es insegura. Hay una disonancia crucial entre la confianza que exuda en el escenario y la incomodidad carga cuando su personaje está en los momentos más dramáticos, no logra sostener la escena, y todo ese carisma que proyecta se desvanece ante nuestros propios ojos, pero hay que decir que aquí está mejor que en Don’t Worry Darling. 

Es claro, que habrá muchos defensores del trabajo de Styles es, de hecho esos dirán que la entrega que hace es ideal para una persona que trata de ocultar su sexualidad, pero esa sería una lectura demasiado generosa porque incluso en los momentos sexuales que son más íntimos y privados, permanece excesivamente indeciso. Navegar por el mundo como una persona queer, especialmente en una época en la que todavía estaba penado por la ley, requiere demasiada complejidad para alguien que todavía está probando sus habilidades. 

Sí, a todo lo mencionado le sumamos que el guion carece de emociones y todo se siente superficial y rara vez nos da razones suficientes para creer lo que estamos viendo, podemos decir que el trabajo Styles es la punta de un descalabro que no se logra salvar. My Policeman, es un filme que se quiere vender de prestigio pero en cada plano grita telenovela barata de televisa. 

Corrin y Dawson son fácilmente lo mejor del filme, pero como sus escenas son la gran mayoría con Styles poco pueden hacer. Lo peor del filme se lo lleva Everett, que está atrapado en un papel ingrato que esencialmente sólo requiere que hacer nada. 

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