Nine Days el debut de Edoson Oda es tan cuidadoso, que ofrece una propuesta brillante de la cual es fácil engancharse.
Nine Days (2020)
Puntuación: ★★★★½
Dirección: Edson Oda
Reparto: Winston Duke, Zazie Beetz, Bill Skarsgård, Tony Hale, Benedict Wong y Geraldine Hughes
Disponible: VOD Google Play
Siempre es un gusto ver una película que aparece, sorprende y se queda con uno por muchos factores, entre ellos tocar un tema y no tratarlo de la forma cliché o cursi; dicha razón que cuando un director toma riesgos creativos y giros imaginativos hace algo refrescante se merece todos los aplausos, siendo ahí donde el debut de Edson Oda, Nine Days entra en esa maravilla, al traer una propuesta imaginativa y bien realizada.
De entrada el filme no busca explicar sus ideas desde el inicio, de hecho tarda en contestar su concepto sobre el mundo que muestra. Will (WinstonDuke) pasa sus días viendo a diferentes personas específicas explorar sus vidas desde su propio punto de vista a través de una pila de diferentes pantallas de televisión. Él toma notas sobre cada tema y registra sus hazañas en cintas de video.
Las personas observadas son catalogadas en un archivo con todos sus vídeos obtenidos. Lo que inicialmente es sorprendente es que Will hace esto desde una casa, en un lugar en medio de la nada, en un sitio casi desértico. Cuando un hombre alegre llamado Kyo (BenedictWong) toca a su puerta, lo deja en claro es que ambos se conocen desde hace un tiempo y los dos hacen prácticamente lo mismo o al menos comparten cosas del trabajo.
Nunca está claro a quién informan o cuántos otros trabajan en la misma posición, pero tanto Will como Kyo pasan sus días evaluando candidatos para convertirse en almas humanas recién nacidas. Estas nuevas almas llegan casi completamente formadas a este “limbo” sin nombre. Si son elegidos, olvidarán la experiencia del proceso pero seguirán siendo “ellos mismos” a medida que se conviertan en adultos. La diferencia entre Will y Kyo, es que en un momento, Will caminó sobre la tierra como un ser humano.
El filme comienza cuando Will se relaciona emocionalmente con una de las personas que observa, y ésta muere inesperadamente, Amanda una célebre violinista de conciertos. Resulta que Amanda fue el único sujeto que lo “recordaba” de niño, detalle que lo conmovió. Mientras busca pistas que puedan explicar su fallecimiento, se le da una gran cantidad de nuevos candidatos para que los considere como un tema de reemplazo. Y solo tiene nueve días para determinar qué alma tendrá la suerte de ser elegida porque si no, su destino es desvanecerse en la nada.
Los candidatos empiezan a llegar Anne (Perry Smith), Kane (Bill Skarsgard), Maria (Arianna Ortiz), Mike (David Rysdahl), Alexander (Tony Hale) y Emma (Zazie Beetz). A todos se les comunica como es el proceso, incluyendo el tiempo que tienen que estar mirando las vidas de otras personas para así poder comprender lo que es la vida. En el camino Will les pasa haciendo una serie de preguntas de las cuales “no hay una respuesta incorrecta”.
Las nuevas almas son profundamente distintas (un gran detalle tanto para los actores como para el guión de Oda), haciendo que la dinámica sea bastante interesante y ayude a empatizar con cada personaje, eso se eleva en Emma, un alma curiosa que logra desconcertar a Will en varias ocasiones debido a la forma de reaccionar o responder las preguntas.
La historia se va haciendo ágil, especialmente como es obvio se van a ir eliminando diferentes almas, aunque en ocasiones el guion se toma el tiempo para ir haciéndolo. Todo eso ayuda a la hora del mensaje que quiere transmitir Oda en el personaje de Will, un retrato de un hombre que se ha estado involucrando más de lo que es permitido, detalle que los candidatos notan o incluso el propio Kyo se empieza a preocupar.
Por lo cual el personaje tendrá que emprender un viaje en su interior a la hora de comprender que hay situaciones que no se pueden prevenir y que tendrá que hacer las paces con su propia existencia, detalle que es el corazón de la película y es donde la actuación Winston Duke es arrolladora, siendo la clave para que el filme se sostenga en todo momento.
La cinta realmente funciona debido al conjunto de herramientas y conceptos que utiliza Oda que hace que el espectador se pueda involucrar en el universo que plantea.
Nine Days es un resultado donde un director tiene muy claro lo que quiere contar y como desea plasmarlo. Oda logra prestar bastante atención a los detalles del personaje de Will de una manera humana, sensible y las conexiones con los otros personajes se sienten naturales. Incluso en todo el desarrollo del filme se siente un aire de creadores como Charlie Kaufman y Claire Denis. Nine Days, es toda una pieza de originalidad que es estos días son casos.
Excelente película.
Es algo confuso si las “almas” esperan re-encarnar o si nunca vivieron.
Y plantea un más allá muy cruel: esas almas quieren vivir, y les duele tener, en muchos casos, solamente nueve días para hacerlo.
Contrariamente a lo que muchos opinaron, creo que la película es pesimista, pues muestra el gran absurdo que pueden ser la vida y el universo. Y el que gana la vida es alguien que aceptaba la violencia y que muy poco tenía de “bondadoso”.
Fantástica película de el valor real a “los momentos”, al final lo único que hay.