Con muchas ideas en la cabeza, la nueva película del cineasta Luis Estrada, ¡Qué viva México!, tiene algunos puntos a su favor como su puesta en escena y sobre todo la entrega de sus actores, que muchas veces salvan el barco en un filme que se alarga innecesariamente.
¡Qué viva México! (2023)
Puntuación: ★★★
Dirección: Luis Estrada
Reparto: Alfonso Herrera, Damián Alcázar, Joaquín Cosió, Ana de la Reguera, Ana Martín, Mayra Hermosillo, Fermín Martínez, Luis Fernando Peña, Cuauhtli Jiménez, Adriana Louvier y Vico Escorcia.
Disponible: Netflix
¡Que viva México! (2022) Es la nueva cinta del director mexicano, Luis Estrada conocido por filmes como La ley de Herodes(1999) o La dictadura perfecta (2014). El cast está conformado Alfonso Herrera como Pancho Francisco Reyes, Damián Alcázar el cual hace varios personajes como Rosendo, Regino o Ambrósio, Joaquín Cosió como Rosendito, Reginito y el Padrino, Ana de la Reguera es Maria “Mari” Elena Reyes, Ana Martín es Dolores, completan el cast Mayra Hermosillo, Fermín Martínez, Luis Fernando Peña, Cuauhtli Jiménez, Adriana Louvier, Normita, Edwarda Gurrola, Leticia Huijara y Vico Escorcia.
La película narra la historia de Pancho Reyes, un hombre de familia de la clase media aspiracional, que se esfuerza día a día por cumplir los caprichos de su esposa Mari y sus dos hijos. Hasta que un día, su padre lo llama para decirle que su abuelo murió y este como última voluntad quiere que este asista a su funeral de lo contrario no se podrá leer su testamento. Este no quiere saber nada de su familia pobre y rural, a la que abandonó en busca de una educación y titularse en ingeniería, pero su esposa lo anima a ir a averiguar si les dejó una herencia. Al principio este piensa que no hay nada de valor, hasta que tiene un sueño en el cual recuerda que su abuelo solía guardar grandes cantidades de oro. Por su avaricia decide volver a su pueblo, sin saber que eso cambiará drásticamente su vida.
La nueva cinta de Estrada es transparente y busca retratar un nuevo sexenio en México, como ya lo hizo en La Ley Herodes (1999) denunciando más de 70 años de gobierno del PRI, lo que se constituyó casi como una “dictadura perfecta”, este busca plasmar ahora un gobierno de izquierdas pero aún más importante la sociedad mexicana, la cual muestra sin tapujos como polarizada haciendo denuncia a los excesos ideológicos así como el oportunismo voraz y carnívoro que se manifiesta en todas las cadenas del capital.
La cinta tendra más de un detractor desde su arranque pues sus personajes se alejan a las normas convencionales del ahora y el caracterizar de los personajes no se ajusta a los canones, tenemos a un sacerdote pedofilo y homosexual o una mujer trans caricaturesca, esto no sentara bien a los sectores progresistas.
Las actuaciones son hilarantes, a destacar a Damian Alcacer y Joaquín Cosío los cuales interpretan a tres personajes cada uno, comiquisimos los cuales son una sátira atinada a la sociedad mexicana: El buen pastor, los comerciantes socios de la comunidad y aunque no interpretado por los antes mencionados, las santas madres el centro de la sociedad mexicana (Y hasta latinoamericanas diría yo).
Sus más de tres horas pueden no estar justificadas pero unas risas si están garantizadas, el filme tiene una producción cuidada así como una muy buena dirección escénica, cuestiona el rol del pueblo como victimario y expone la desensibilización por el materialismo, no se si llega a la categoría de obra maestra que otros han querido imponer pero puede que sea ese mismo desconocimiento de la mexicanidad de mi parte que no me permite apreciar del todo lo acontecido. Para los que gustan de la sátira la película está disponible en Netflix.