Entre drama y chistes la película Rodrigo García no termina de funcionar y desperdicia al talento interpretativo que incluye a Ethan Hawke, Ewan McGregor y Maribel Verdú.
FICM 2022 | Raymond & Ray (2022)
Puntuación: ★★½
Dirección: Rodrigo García
Reparto: Ethan Hawke, Ewan McGregor, Sophie Okonedo, Maribel Verdú, Tom Bower, Maxim Swinton y Chris Silcox
Podemos decir tristemente que la nueva película del escritor y director Rodrigo García vista en el marco del Festival de cine de Morelia, es una película tonta y sin sentido que nunca cumple sus promesas de drama y comedia y no contiene un solo momento divertido o creíble, haciendo que uno quiera salir de la sala de cine para poder ver algo mejor.
Ewan McGregor y Ethan Hawke interpretan a Raymond y Ray, medio hermanos que habían perdido el contacto. Uno tiene un aburrido trabajo de oficina, el otro es un trabajador de la construcción que ha abandonado su talento como músico de jazz; ambos son unos perdedores. Su padre era un matón abusivo y negligente que les dio el mismo nombre por caprichoso y, cuando este hombre tan odiado muere, reciben una invitación a través de su abogado para asistir al funeral. Hay dinero para ellos en su testamento, con la condición de que caven su tumba con palas especialmente provistas.
Dicho eso, la cinta juega con los deseos del hombre muerto que tal vez en su lecho de muerte quiere producir una redención agridulce, ya que los hermanos comienzan a reconectarse durante su viaje por carretera a la ceremonia. Raymond encuentra una chispa con la glamorosa y elegante novia de su padre, Lucía (Maribel Verdú que es lo mejor de la película), lo que podría enmendar cierto mal que su padre le hizo una vez, y Ray pasa el rato con la enfermera de su padre, Kiera, interpretada por la estimable Sophie Okonedo.
La cinta es trillada y se la pasa desperdiciando una gran cantidad de talento actoral. Raymond y Ray descubren que tienen más hermanos de los que no sabían nada, un descubrimiento sin significado ni peso dramático. Hay un rechazo al sentimentalismo en la forma en que se maneja la incipiente relación de Kiera y Ray, pero finalmente se siente tan insignificante como todo lo demás.