Shyamalan en Old busca ser más reflexivo
Old/Viejos (2021)
Puntuación:★★★
Dirección: M. Night Shyamalan
Reparto: Gael García Bernal, Vicky Krieps, Thomasin McKenzie, Rufus Sewell, Abbey Lee, Alex Wolff y Eliza Scanlen
Disponible: Estreno en cines
M. Night Shyamalan es un director que a lo largo de su carrera nos ha entregado grandes obras, algunas ubicadas en un lugar de privilegio con el paso del tiempo, pero a su vez el director nos ha traído filmes que dan ganas de llorar (por no decir sacarse los ojos), pero como todo creador con un estilo propio, al paso de los años esto ha ido cambiando y en Old, su último thriller de misterio, tenemos a un Shyamalan diferente, a uno un tanto más reflexivo demostrando que aún tiene ideas por desarrollar.
La cinta adapta la novela gráfica de Pierre-Oscar Lévy y el historietista Frederik Peeters llamada Sandcastle. El filme se centra menos en los elementos de terror tradicionales, lo cual es refrescante, incluso cuando este se desplaza hacia un mensaje muysubrayado. La cinta tiene sus momentos de intriga, de horror corporal y de temas que rodean el paso del tiempo, pero con demasiada frecuencia se empantana al no darle el espacio que se debería darle.
Aquí seguimos la historia de Guy (Gael García Bernal) y Prisca (Vicky Krieps), un matrimonio en crisis que planean separarse y como última actividad familiar deciden llevar a sus hijos, Trent (Nolan River) y Maddox (Alexa Swinton), al Anamika Resort para unas últimas vacaciones antes de que todo en sus vidas cambie. Cuando ellos y algunos otros turistas son seleccionados para visitar una playa apartada durante un día por recomendación del gerente del resort, rápidamente descubren que el tiempo transcurre de una forma un tanto diferente allí, quedando atrapados sin esperanza alguna, sin poder escapar, lo que tendrán descubrir el por qué han sido elegidos y por qué están envejeciendo de forma acelerada
Shyamalan, brillantemente logra generar tensión y suspenso con primeros planos del cuerpo (caras, rodillas, hombros, ojos), especialmente cuando los personajes son llevados a emociones intensas o a cambios drásticos en sus situaciones. Por otro lado, la cámara hace una panorámica de cada transformación física, abarcando la longitud de la playa antes de volver a centrarse en los personajes. Esto es emocionante en el sentido de que el resultado del movimiento es una sorpresa para el espectador.
Algo curioso que ejecuta Shyamalan, es que toda la acción del filme se desarrolla durante el día y a medida que se pone el sol, usa la oscuridad como elemento para reflexionar sobre el tiempo perdido, las decisiones que se tomaron y el afecto que aún perdura entre el personaje Prisca y su familia, creando una profunda sensación de no haber disfrutado de la vida como hubiesen querido.
La cinta funciona correctamente cuando se clava en los momentos intensos y espeluznantes que surgen al estar atrapado y al observar cómo la vida transcurre aceleradamente, tanto que resulta difícil pensar más allá de las oportunidades perdidas. A medida que los personajes envejecen cada media hora, la desesperación y la paranoia aumentan, en ocasiones hasta grados vertiginosos y ahí es donde realmente reside la emoción del filme. Una emoción que desgraciadamente se le escapa al director de las manos, especialmente en los últimos veinte minutos, donde Shyamalan gira la película y la termina llevando a un punto que hace que todo lo construido se pierda, aunque le agrega una nueva capa a todo lo que se planteó.
La cinta logra mantener un ritmo constante y para no agotar al espectador, le da un sentido cómico a ciertos momentos de tensión que viven los personajes.
Dicho todo esto, la premisa de la película suele ser más interesante que su propia ejecución. Old, habla directamente sobre el envejecimiento, algo que la sociedad teme y evita. Ese miedo a envejecer y pensar que se ha perdido el tiempo sin haber alcanzado sueños.