La nueva aventura del Spider-Verse es un conjunto caleidoscópico y animado que vuelve a brillar en esta película multidimensional sobre un superhéroe adolescente.
Spide-Man: A través del Spider-Verso (2023)
Puntuación: ★★★★½
Dirección: Joaquim Dos Santos, Kemp Powers y Justin Thompson
Voces: Shameik Moore, Hailee Steinfeld, Oscar Isaac, Jake Johnson, Issa Rae, Brian Tyree Henry, Luna Lauren Velez y Rachel Dratch.
Disponible: Estreno en cines
En los últimos años hemos estado escuchando mucho más fuerte el término multiverso, detalle que quedó más notorio en año anterior, pero en el 2018 una pequeña película animada escrita por Phil Lord y Rodney Rothman nos dieron un nuevo giro delirante y completamente inesperado sobre dicha definición, y para ello tomaron al personaje más famoso de Marvel Comics: Spider-Man, para darnos un giro de 180 grados. Los escritores en lugar de darnos otra versión de acción en vivo de dicho IP, con malos efectos de CGI y un guion sin profundidad como todas las películas del universo de Marvel, Spider-Man: Into the Spider-Verse fue una fantasía animada brillantemente, donde el término de animación elevó ese significado y cambió las bases de lo que es realmente una película de cómics.
Para los fanáticos de los cómics, el multiverso es algo común en su vocabulario, pero, para el resto de las personas en ese 2018 era algo casi novedoso o lo habían escuchado en alguna ocasión, por cuál, al ingresar a la película de Phil Lord y compañía la idea del Spider-Verse fue toda una experiencia, ya que la cinta se sentía como un nuevo viaje, un cosmos en el que diferentes Spider-folk coexisten en paralelo: un multiverso al menos tan interesante como el que pretendía ser años después la película de Dr. Strange, e incluso mucho más interesante que la ganadora del Oscar Everything Everywhere All at Once, que se puede decir que es la película que sentó la idea del multiverso en el cine, pero que su existencia radica en las bases de la película del 2018.
Ahora tenemos una secuela llamada A través del Spider-Verso, título muy claro para el espectador cuando ingrese a la sala y se siente cómodamente en la butaca. Esta segunda entrega presenta un notorio cambio en la cinta, ya que aquí todo se hace más grande y más épico, cuyo resultado es tan locamente frenético como alucinante. Incluso las bromas serán parte del ADN del filme, como la recreación del meme del “Spider-Man apuntando el uno al otro”, pero también contará con varios toques conmovedores que hacen que los personajes se sientan mucho más humanos y aterrizados.
El trabajo de los guionistas en esta entrega, que como sabemos se va a dividir en dos entregas (siendo está la primera la trama) avanzará a una velocidad que en ocasiones la historia se siente que nunca descansa, ya que bombardea al espectador con varios datos narrativos y los giros de guion, que se nota que la cinta, busca llegar al punto que quiere para sentar las bases de la tercera entrega.
En esta versión de Spider-Man, seguimos las aventuras de Miles Morales (con la voz de Shameik Moore), un Spider-Man cuyos padres están, naturalmente exasperados por la falta de fiabilidad de su hijo, además notan eventos raros en la conducta de su primogénito, y sienten que el chico les oculta algo, detalle que todos sabemos cual es. Por otro lado, tenemos a Gwen Stacy (Hailee Steinfeld) una chica súper arácnida que vive en su propio universo y, al igual que Miles, tiene un padre policía. Ambos personajes son los protagonistas de la primera entrega, y aquí vamos a conocer más a fondo la historia de Gwen y como es su vida en su propio universo, detalle que la cinta se tomará bastante tiempo, aspecto que puede ser un poco cuestionable.
Y como estamos hablando de multiverso, tendremos más nuevos Spider-Mans, como uno en la India, un Peter Parker adulto casado y con hijos, o una Spider-Girl embarazada.
La trama gira especialmente en como Miles se ve amenazado por un enemigo llamado la Mancha, y en como ese ser está relacionado con su mordedura, situación que terminará en un caos universal, cosa que desde su título lo deja muy en claro.
El guion, pese a lo que muchos puedan pensar que es simplemente una historia de un cómic, la obra se siente como potente metáfora sobre ser adolescente, sobre la identidad como en un momento cuando Miles intenta decirle a sus padres que es Spider-Man, momento que se siente como cuando un chico intenta “salir del armario”, un gran detalle por parte de los creadores al querer expresar esa sensación que viven cientos de jóvenes en todo el mundo.
Otro gran punto del filme es su estilo visual, ya que los directores se arriesgan bastante a la hora de combinar diferentes técnicas de animación en un mismo plano, dejando varias postales para la imaginación de la cultura popular, pero todo esto se eleva por una brillante partitura musical a cargo del maestro Daniel Pemberton, aspecto que se siente en todo momento orgánico, nunca satura o subraya lo que estamos viendo, simplemente forma parte del relato. Haciendo que el filme sea dinámico e intrigante, aunque el detalle y la emoción pueden perderse en ciertos momentos.