Gracias al estreno en cines de “La Decisión de Partir” de Park Chan-wook, revisitamos su película más balanceada y mejor ejecutada: “The Handmaiden”
Park Chan-wook, de 59 años de edad, es uno de los nombres propios de la industria del cine contemporánea al ser, quizás, el mejor realizador surcoreano de los últimos 20 años, consiguiendo que sus thrillers hiperestilizados rompan la barreara del idioma y sean apreciados en occidente, tanto por críticos como por la audiencia en general. Caracterizado por su obsesión con encuadres perfectos y simétricos, movimientos de cámara innovadores, humor negro y un tratamiento fascinante de la violencia, sus obras trascienden géneros al punto de ser estudiadas por fanáticos y entusiastas del arte como un todo.
El pasado 2022, su película “Desicion to Leave” (que llegará este 23 de febrero a cines) recibió elogios y aclamación universal; de hecho, en su estreno dentro del Festival Internacional de Cannes compitió por la Palme d’Or y se alzó con el reconocimiento a Mejor Director, por lo que su nula presencia de nominaciones en los venideros Premios de la Academia fue una decepción y, si bien los Óscar no son el mejor parámetro para determinar el éxito de una producción, el alcance y exposición que esta plataforma ofrece para el público es innegable.
Pese a que sus películas más reconocidas son las que pertenecen a la denominada Trilogía de la venganza integrada por “Sympathy for Mr. Vengeance” (2002), “Oldboy” (2003) y “Lady Vengeance” (2005), el trabajo en donde encuentra un equilibrio preciso entre narrativa desenfrenada y su cuidadosa puesta en escena es en el thriller psicológico “The Handmaiden”, inspirada en la novela “Falsa identidad” de la escritora galesa Sarah Waters, siendo un éxito en taquilla al acumular más de 37 millones de dólares al rededor del mundo.
Desarrollada durante la ocupación japonesa de Corea, Park plantea el relato en 3 partes, cada una explorando desde diversos puntos de vista la historia central, que presenta a Sookee (Kim Tae-ri) como una joven de escasos recursos, contratada para servir como doncella en la casa de una rica heredera japonesa. Hideko (Kim Min-hee), que vive recluida en dicha gran mansión bajo la influencia de un tirano, desconoce que, en realidad, la doncella está involucrada en un complot para estafarla y arrebatarle su fortuna. Conforme la película avanza, la relación entre ambas sufre transformaciones, alejándose de lo obvio y explorando no solo la sexualidad de cada una según su posición de poder, sino también el alcance de las mentiras junto con la influencia que los otros pueden tener sobre el juicio de los seres humanos.
Como es de esperar, Park aprovecha al máximo el periodo en el que sucede el filme, dotando a cada escenario de adornos estéticos y una composición de planos visualmente suntuosa y absorbente, maximizado por la elección de una banda sonora que envuelve a la audiencia en el ambiente asfixiante y tóxico que se respira dentro de la mansión. Sin embargo, el elemento que domina la escena es la tensión sexual existente entre Sooke y Hideko, fuente de debate y análisis del filme, debido a las escenas explícitas que ambas comparten y el cómo se encuentran (o no) al servicio de la historia que se está contando.
En la mayoría de los casos, las escenas sexuales en el cine no aportan elementos de algunas relevancia para la película en cuestión, por lo que son colocadas en busca de la reacción que éstas puedan provocar, aunque, en ciertos casos, dichos encuentros pueden cambiar a los personajes y tener un impacto real en la dramática del filme. El erotismo ha sido explorada de maneras variadas a lo largo de los años y, en “The Handmaiden”, Park busca explotar este recurso al rodear a sus protagonistas de implicaciones o simbolismos relacionados con el control y la liberación de ataduras sociales y políticas. para darle un sentido a los intercambios sexuales recurrentes y por momentos repetitivos que las jóvenes sostienen.
Vale la pena recalcar que las interpretaciones son extraordinarias y el resultado final de la obra es un cuento de venganza cargado de plot twists y una consistencia narrativa digna de admiración, mientras que la controversia acerca de la necesidad de mostrar sin filtro alguno las mencionadas escenas y su presentación ante la cámara merece ser juzgada por cada espectador según su experiencia al enfrentarse a la película.
Uffff la mejor escena de sexo que he visto en una película 😍🤪