La séptima película de acción real de la franquicia de Transformers es una clara mejora y te deja con muchas ganas de más.
Transformers: El Despertar de las Bestias (2023)
Puntuación: ★★★
Dirección: Steven Caple Jr.
Reparto: Anthony Ramos, Dominique Fishback , voces: Ron Perlman, Peter Dinklage, Michelle Yeoh, Liza Koshy, Michaela Jaé Rodriguez, Pete Davidson, Colman Domingo y Peter Cullen
Disponible: Estreno en cines
Estamos claros que la franquicia de Transformers no ha sido una de las mejores en la historia del cine, y sus últimas cintas no tuvieron el impacto deseado en términos de taquilla, con esa base es que llega Transformers: El despertar de las bestias, un filme cuya misión es revivir la franquicia en decadencia, que siendo honestos no es lo suficientemente diferente a las entregas anteriores, pero logra tener su propia identidad y fuerza para salir airosa en su trabajo.
Podemos decir que lo mejor del filme es su director Steven Caple Jr. (Creed II), este logra aportar mucho dinamismo, diversión y emoción a un guion predecible y a una acción estruendosa. Pero, sin dudas el punto alto de esta nueva entrega es Anthony Ramos, quién ofrece quizás la mejor actuación en la saga de Transformers, el joven actor sabe aprovechar la oportunidad como un veterano militar encargado de salvar el mundo, pero tampoco es que se luzca, debido a que el material que tiene no le ayuda mucho, ya que el filme vuelve a tambalear en el principal pero de las cintas de Transformers, que es, no lograr equilibrar bien a los personajes humanos con los personajes CGI, pese a que aquí los humanos protagonistas tienen algo que hacer, no simplemente pasar corriendo y gritando.
Ambientada en el año 1994, más de 10 años antes de los eventos del primer Transformers de Bay, el filme nos presenta a Noah (Ramos), un joven latinoamericano que acaba de salir del ejército y está desesperado por encontrar un trabajo para mantener a su madre y a su hermano menor enfermo. En contra de su buen juicio, acepta asociarse con un amigo criminal para robar un automóvil, solo para darse cuenta de que en realidad es un Autobot llamado Mirage (con la voz de Pete Davidson), que como siempre está a las órdenes de famoso Optimus Prime (Peter Cullen), que ahora está en busca de la llave Transwarp, una que puede ayudarlos a regresar a su hogar al otro lado de la galaxia. Pero un grupo de malvados Terrorcons, liderados por el despiadado Scourge (Peter Dinklage), quiere la Llave para ellos mismos con el fin de invocar a su maestro, el devorador de planetas llamado Unicron (Colman Domingo).
Este nuevo filme vuelve a recurrir rostros familiares como Optimus Prime y Bumblebee, pero muchos de los personajes secundarios, tanto máquinas como humanos, son nuevos, al igual que los villanos (Incluso el mejor chiste de la película es una broma sobre un período específico de un actor de la franquicia que, a principios de la década de 1990, era solo un rapero).
El personaje de Noah al inicio de la cinta sigue el mismo camino que los personajes humanos anteriores: encuentra a una de estas máquinas y no puede creer que se haya encontrado un vehículo que se transforma en un enorme robot, pero el galardonado actor de Hamilton logra darle un carisma y encanto a ese trillado recorrido que de verdad cuando lo ves en pantalla se siente algo fresco.
Por otro lado tenemos a la estrella en ascenso Dominique Fishback, quien interpreta a Elena, una inteligente pasante de un museo que aficionada por la arqueología y los artefactos antiguos. Ella se topa con la llave Transwarp, trayendo a los Autobots, Terrorcons y a Noah a su órbita. Al igual que Ramos, Fishback es tan carismática que logra sacar brillo a unos diálogos poco atractivos y a un personaje muy plano.
Ramos se defiende mejor simplemente porque Noah tiene más arco narrativo —este lobo solitario aprenderá la importancia de trabajar con un equipo— lo que le da al actor una base más emocional, pero los guionistas (QUE SON CINCO) no saben como llevar ese arco y de paso al personaje de Elena al conjunto de la trama, que hace que la cinta termine siendo lo de siempre: una batalla histriónica entre el bien y el mal.
Esta secuela también presenta a otro nuevo grupo de Transformers, llamados Maximals, que son animales robots que juraron proteger los planetas de Unicron. Pero mientras que los efectos especiales son más fluidos que en películas anteriores, detalle que ayuda a que los Transformers sean vean un poco más expresivos, estas figuras interestelares todavía carecen de carisma. En consecuencia, las apuestas de vida o muerte siempre se sienten artificiales, el suspenso es totalmente predecible y cuando ocurre ciertos eventos sabes que no va a pasar.
El Despertar de las Bestias por momentos se siente en terminos de escala algo más modesta para los espectáculos cada vez más impersonales de Bay, lo que se agradece porque el filme termina sintiéndose como un producto nuevo y más cercano a Bumblebee.