Upon Entry | Review

Alberto Ammann y Bruna Cusí interpretan a una pareja de inmigrantes que son encerrados en una habitación de inmigración al llegar a los Estados Unidos en este claustrofóbico drama psicológico. 
Upon Entry (2023)
Puntuación: ★★★★
Dirección: Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vasquez
Reparto:  Alberto Ammann, Bruna Cusí, Ben Temple y Laura Gómez
Disponible: Filmin 

Hay pocas frases que pueden cambiar vidas, y para una joven pareja que viaja de España a Estados Unidos el “Por favor síganme” los va a cambiar para siempre en el drama psicológico y de suspenso de los directores Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vásquez, cuando son enviados a una sala de espera en el área de inmigración del aeropuerto de Newark. 

Diego (Alberto Ammann) y Elena (Bruna Cusí) son una feliz pareja que acaba de aterrizar en Newark procedente de Barcelona y están a punto de comenzar su nueva vida en Estados Unidos. Elena ganó la lotería de visas y los dos esperan que sus carreras florezcan en la “Tierra de las Oportunidades”, pero una parada rutinaria en el mostrador de inmigración se convierte en una pesadilla cuando experimentan la dura realidad de intentar ingresar a Estados Unidos como extranjero. 

Lo que sigue al llegar a esa sala de espera es una clase magistral de suspenso que muy poco cineastas saben construir, y eso es decir mucho si tenemos en cuenta que la película se desarrolla en gran medida en una sola habitación. Por supuesto, esa habitación es donde se está llevando a cabo un interrogatorio. Pero por la forma en que se ejecuta harán que el espectador entre en un estado de tensión e incertidumbre, al ir viendo como la relación entre Diego y Elena cruce límites incómodos con cada pregunta que pasa, mismas que nos irán revelando cosas sobre su pasado. Los giros y vueltas de la película no son producto de trucos cinematográficos. Son momentos que se sienten orgánicos y reales. Afortunadamente, Rojas y Vásquez tienen dos actores que están totalmente a la altura de la tarea.

Ammann y Cusí están más que soberbios en los papeles de Diego y Elena, respectivamente. Teniendo en cuenta la situación en la que se encuentran los personajes, donde los agentes del orden los interrogan y cada palabra que pronuncian es examinada, lo que hace que los actores no puedan crear emociones exageradas ni nada que pueda verse como teatral. En cambio, los momentos más destacados de sus actuaciones ocurren en silencio, o entre pausas para decir la siguiente palabra. La forma en que Ammann se mueve como si se estuviera conteniendo. O la forma en que Cusí mira fijamente con los ojos llorosos y el labio tembloroso. Realmente estamos hablando de un trabajo en conjunto soberbio, y esto lo sacan en una película con una estructura rígida (los interrogadores hacen una pregunta, Diego y Elena responden) existe el riesgo de que las actuaciones parezcan robóticas y rígidas, sin embargo, Ammann y Cusí lo sacan de una forma muy natural. 

Upon Entry es realmente una maravilla del cine minimalista. No hay movimientos de cámara salvajes. Al principio, la cinematografía podría considerarse algo sosa o muy simple, pero a medida que continúas mirando, queda claro que cada ángulo tiene un propósito y cada primer plano tiene un significado. Y con una duración de poco menos de 75 minutos, esta es una película sencilla que no le da al público ni un momento de quitar la vista de la pantalla. Haciendo que la cinta sea una experiencia que te tiene estresado y con la garganta seca al ver como dos personas son interrogadas y acosadas con preguntas que van desde por qué quieren vivir en Estados Unidos a cuántas veces tienen relaciones sexuales en una semana. 

La cinta es toda una reflexión sobre el trato nada amigable que reciben los inmigrantes, especialmente en la era post-Trump. Es claro que el proceso de intentar emigrar es un lío complicado y aparentemente imposible. Hay una razón por la cual la gente cruza las fronteras ilegalmente, ¿verdad?.

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