La Última Estafa es una comedia de humor negro sobre la realización de películas, con un reparto que incluye a Robert De Niro, Morgan Freeman y Tommy Lee Jones.
La última estafa (2020)
Puntuación: ★★★
Dirección: George Gallo
Reparto: Robert De Niro, Morgan Freeman, Tommy Lee Jones, Natalie Burn, Emile Hirsch y Zach Braff
Disponible: Estreno en cines
La Última Estafa es una comedia de humor negro sobre la realización de películas, pero al mismo tiempo haciendo una crítica hacia la industria; este tipo de películas no son nuevas y en el pasado muchos directores han explorado este tipo historias como lo hizo Truffaut, Fellini, los hermanos Coen y Quentin Tarantino; y es que hay de decirlo a la industria del cine les encanta hablar de ellos mimos.
En La Última Estafa, el director George Gallo, hace algo similar pero carece del ingenio y calidad que tienen obras de los anteriores directores mencionados; cabe mencionar que Gallo ha venido trabajando en esta historia desde hace años pero por motivos de trabajo la había estado postergando.
George Gallo, es conocido como guionista de éxitos como Midnight Run (1988), Bad Boys (1995) o de The Whole Ten Yards (2004), también ha trabajado como director de películas pequeñas o poco relevantes si le podemos decirlo de esa manera, siendo este último filme es más grande y popular, eso se ve en su interesante reparto. Lo que sí, está claro es que al director siempre le gusta trabajar con sus amigos, como podemos ver a lo largo de su carrera, así que no es de extrañar ver en el reparto nombres como De Niro o Morgan Freeman.
Aquí, De Niro interpreta a un productor de películas fracasado. Lo conocemos mientras intenta desesperadamente revivir su carrera después de su último fracaso en la taquilla sobre una orden de monjas lascivas. Pero al mismo tiempo tiene que lidiar con las deudas adquiridas por hacer esa película, y para poder sobrevivir tendrá que sacar todo su ingenio.
La historia está ambientada en la década de 1970, y el apartado técnico cumple en recrear esa época aunque por momentos lo visual se siente como una cinta de explotación, pero con mejor manufactura.
Max Barber (De Niro), es un tipo que encuentras en los tramos inferiores de la industria de Hollywood, pero dicho personaje cree que está en las principales líneas y siempre está en busca de ánimos, eso se nota en los diálogos que carga junto a su sobrino (Zach Braff), o en la forma que se anima a la hora de enfrentarse al mafioso Reggie Fontaine (Freeman) que se imagina a sí mismo como un cinéfilo y por eso invierte mucho dinero.
Entre todos esos personajes tenemos a Tommy Lee Jones como Duke Montana, una ex estrella del Oeste enviado a vivir a un hogar de ancianos para viejos actores. Max lo rastrea y le presenta una nueva oferta para trabajar en una película, The Oldest Gun in the West, antes de contratar una póliza de seguro considerable con la esperanza de poder facilitar la desaparición de Duke mientras se realiza el rodaje.
La cinta arranca con bastante ingenio, especialmente con algunos diálogos, pero conforme las piezas se empiezan a poner hacia la idea que va construyendo, la historia va perdiendo fuerza, llegando a sentirse incoherente en lo que está mostrando, incluso dentro del mundo que construye la ficción.
Los actores se notan que están en otra película, De Niro sobreactúa enérgicamente, Freeman hace lo mismo, Zach Braff, pasa la mayor parte de la acción luciendo desconcertado como si no supiera que tiene que hacer, por otro lado, Emile Hirsch que su aparición es sin pena ni gloria, solo llena nombre al poster.
La cinta carga con varios gags visuales, especialmente con lo que tiene que ver con el Western, estos están diseñados en torno al trabajo de acrobacias de Duke en colaboración con un caballo de voluntad fuerte llamado Butterscotch. La comedia logra tener buen balance sin ser vulgar o grotesca, lo cual se agradece, pero no todos los chistes o referencias a las nuevas generaciones funcionan y el personaje de Emile Hirsch está totalmente desaprovechado.