Tenemos la segunda, y con suerte la última, película derivada de la aclama serie creada por Julian Fellowes, donde nos vuelve a dar lo que uno espera de “Downton Abbey”, un filme divertido, simple e innegablemente entretenido.
Downton Abbey: Una nueva era (2022)
Puntuación: ★★★½
Dirección: Simon Curtis
Reparto: Hugh Bonneville, Michelle Dockery, Maggie Smith, Imelda Staunton, Dominic West, Hugh Dancy, Laura Haddock, Nathalie Baye y Tuppence Middleton
Disponible: Estreno en cines
Era inevitable que tuviéramos una segunda parte tras el éxito de la primera película que era la continuación de la aclamada serie que obtuvo varios premios Emmy y fue toda una revolución en la televisión. Al final de la anterior película de Downton Abbey, la condesa viuda de Grantham había reconocido amablemente una grave enfermedad sin nombre, y antes de los créditos finales había una solemne toma aérea de la majestuosa casa contra un cielo estrellado cósmico. Dejando un final hermoso y casi perfecto para el legado de estos personajes. Pero no. Downton ha vuelto.
El guionista Julian Fellowes se ha levantado desafiante para seguir contando la historia de la famosa familia, donde nos dice que todavía hay mucho que contar, es claro decir que está nueva entrega puede que no esté a la altura de la primera entrega pero no deja de ser hermosa, y sigue más que nunca presente la inspiración de la obra maestra de Fellowen Gosford Park de 2001.
Las nuevas aventuras de los Grantham nos ubican a finales de los años 30, podemos pensar que estamos en 1928 o 1929, vamos a recordar que la historia en la serie comenzó en 1912. La trama arranca con Lady Mary (Michelle Dockery) llamando la atención de su padre cascarrabias, el conde de Grantham (Hugh Bonneville), debido a que el techo de la casa tiene goteras, por lo que necesitan dinero y no queda más remedio que aceptar la oferta de una productora de cine que quiere usar la casa como locación para una nueva película, que va ser interpretada por el apuesto Guy Dexter (Dominic West) que parece tener una chispa particular con el lacayo de la casa convertido en mayordomo Barrow (Robert James-Collier).
Mientras esto sucede, surge otra trama, la condesa viuda se le ha dejado una villa en el sur de Francia en el testamento de un anciano aristócrata francés con quien tuvo una relación en el siglo anterior. Así que este giro de la trama significa que parte de la familia tenga que viajar al sur de Francia para inspeccionar esta hermosa propiedad en nombre de la Condesa y ser confrontados por la viuda ofendida del noble, interpretada por Nathalie Baye. Esa parte es la que juega con dinamismo, aunque se sienta fuera de la trama de Downton que siempre ha sido el recinto principal de esta historia.
Todo lo que ocurre aquí es esperable, no hay sorpresas, los actores se nota que disfrutan volver a encarnar a estos personajes que forman parte de la cultura pop. Michelle Dockery y Maggie Smith se roban la historia. El único problema en la nueva trama, es que hay varios personajes que están deslucidos debido a que sus tramas ya habían terminado en la anterior película, así que verlos aquí se sienten simplemente de relleno o por obligación.