Una increíble historia sobre el origen del héroe espacial de Toy Story. “Lightyear” es divertida e inteligente y nos recuerda por qué amamos a Pixar en primer lugar.
Lightyear (2022)
Puntuación: ★★★½
Dirección: Angus MacLane
Reparto: Chris Evans, Keke Palmer, Peter Sohn, James Brolin, Taika Waititi y Uzo Aduba
Disponible: Estreno en cines
¡Al infinito, y más allá! Lightyear es una delicia: una aventura animada que viaja en el tiempo y abarca el espacio con el espíritu de la ciencia ficción clásica. Está precuela del origen-mito de la figura del entusiasta astronauta Buzz Lightyear, personaje de las películas de Toy Story, Puede que Lightyear no esté precisamente a la altura de las mejores obras de Pixar, pero te recuerda por qué amamos a Pixar en primer lugar: ingenio, diversión, narración y corazón.
En las películas originales, el juguete vaquero Woody era tomado de un programa de televisión llamado Woody’s Roundup. Ahora resulta que Buzz Lightyear, quien una vez amenazó a Woody con dominar la colección de juguetes del niño llamado Andy, justo cuando la ciencia ficción reemplazó al western en la creación de mitos de Hollywood, fue tomado de una elegante y emocionante película llamada Lightyear, que ahora nos llega al cine para conocer esa historia que entusiasmo a Andy.
Los títulos de apertura explican que esta es esa misma película, la película que generó la mercancía de la que Buzz era parte. Por lo tanto, supuestamente se hizo a principios de los 90, la era del primer Toy Story, ambientada en 1995. El joven Andy debe haberse quedado boquiabierto con los efectos digitales de esta película y quizás también con sus actitudes admirablemente progresistas sobre la representación LGBTQ+. También tiene un giro muy sorprendente. Qué tensión debe haber sido para Buzz, Woody y todos los demás nunca haber mencionado ese detalle, incluso no ver más juguetes sobre los personajes que vemos en la cinta.
Ahora vemos a Buzz como un civil más juvenil y vulnerable que comete errores y que su ego es más grande. El personaje es el oficial al mando de una misión junto con su mejor amiga Alisha Hawthorne. Buzz se encuentra abandonado en un planeta hostil cuando su enorme nave nodriza aterriza allí. Se ordena a los cientos de personas a bordo que hagan lo mejor posible y construyan una comunidad temporal en dicho lugar, mientras que el intrépido piloto realiza una serie de vuelos de prueba al espacio para obtener la hipervelocidad necesaria para poder escapar de dicho planeta
Pero la terrible verdad es que estos intentos interfieren con el continuo espacio-tiempo: después de cada vuelo de 60 segundos, regresa y descubre que han pasado cuatro años. Buzz sigue volando, mientras todos los demás envejecen y mueren. Finalmente, regresa y encuentra una nueva generación de oficiales que le comentan los hechos ocurridos con la invasión de unos robots. Pero el valeroso Buzz (inquietantemente joven) no debe desanimarse, junto con estos nuevos reclutas que incluye a la adulta nieta de Alisha, Izzy y un grupo heterogéneo de voluntarios deciden enfrentarse al malvado emperador Zurg.
De forma ingeniosa, el filme nos muestra grandes momentos que hacen homenaje a las grandes obras del cine de ciencia ficción como 2001: odisea del espacio, Interestelar, The Martian o Solaris, dándoles a las nuevas generaciones conceptos que los adultos ya hemos venido conociendo en los últimos años.
El filme ofrece nuevos personajes unos mejor desarrollados que otros, pero en particular, el mejor de todos es el gato robot compañero de Buzz llamado Sox, que, aunque no es especialmente original, se suma a la diversión afable de la película. La película simplemente rebota a lo largo de su tiempo de ejecución. Si se echa en falta esas grandes obras de Pixar que no hemos podido ver en la pantalla grande, pero Lightyear es un buen regreso al cine.