Cooper Raiff destaca en su segundo trabajo al crear un drama encantador y agridulce sobre la vida. Con una actuación entrañable de Dakota Johnson.
Cha Cha Real Smooth (2022)
Puntuación: ★★★★
Dirección: Cooper Raiff
Reparto: Dakota Johnson, Leslie Mann, Odeya Rush, Brad Garrett, Raúl Castillo y Cooper Raiff
Disponible: Apple TV
Cooper Raiff regresa con su segundo largometraje llamado ” Cha Cha Real Smooth “, una continuación agridulce, infinitamente encantadora, igualmente sensible que su anterior trabajo donde demuestra que no fue solo un éxito único. El guionista y director vuelve a protagonizar y demostrar su valía actuando junto a Dakota Johnson, donde la joven actriz demuestra un rango actoral más brillante y segura de sí misma.
“Cha Cha Real Smooth” examina la vida postuniversitaria de los veinte y tantos de un joven que intenta organizar su mundo, uno que viene cargado de grandes preguntas sobre qué hacer a continuación, descubriendo su propósito, y posiblemente incluso encontrar un “alma gemela”. Raiff interpreta a Andrew, un veinteañero tonto, dulce y sensible que se muda a casa de su madre después de graduarse y está tratando de planificar sus próximos movimientos. Pero como muchos de sus colegas, amigos y novias potenciales, las únicas oportunidades que se ofrecen son trabajos de mierda.
Andrew comparte su vida con su madre (la siempre encantadora Leslie Mann), su padrastro con quien se pasa enfrentando y su hermano menor llamado David, al que cuida mucho e intenta ser un hermano mayor excelente. Su madre es una mujer cálida que tiene buenas intenciones pero tiene sus propios problemas. Después de un episodio maníaco que pone a su madre, Andrew se alista para acompañar a David en un bar mitzvah. Allí, aparentemente sin nada que perder (y tal vez habiendo perfeccionado su atractivo fiestero durante la universidad), Andrew se convierte en el alma de la fiesta, encantando a niños y padres por igual.
El encanto de Andrew logra llamar la atención de muchos incluso de su madre que lo anima a montar un negocio que consiste en planificar, organizar y motivar fiestas infantiles en el circuito local de Nueva Jersey. Durante una de estas fiestas, se hace amigo de una niña autista llamada Lola, que es hija de una mujer llamada Domino (Dakota Johnson), quien instantáneamente queda intrigada e impresionada con el joven. A Lola le gusta estar sola , y ciertamente no le gusta bailar , pero con gran compasión, curiosidad y consideración, Andrew logra sacar un poco a la niña de su caparazón, logrando tener la confianza de ella y su madre, quien viendo el trato le pide que la cuide, pero mientras todo esto pasa Domino coquetea con el chico, quien termina enamorado de ella, pero la historia de amor que se imagina Andrew no se puede dar por un lado él, es todavía un poco inmaduro y está empezando a forjar su camino, y ella está en otra situación en su vida, aparte que está comprometida con hombre un poco mayor que le puede dar el cariño y la vida que necesita.
El encanto del filme es que cuenta con un equilibrio seguro de sí mismo entre risas sinceras y drama de personajes donde exhibe los temas de descubrimiento, desamor, almas perdidas, destino y conexiones perdidas interpretadas de manera distintiva y muy humana, sin caer en lo cursi o cliché.
Raiff muestra una habilidad innata para crear secuencias efervescentes y casi mágicas con música. Muchas de las escenas de fiesta de la película son cautivadoras, especialmente por el uso de la cámara lenta para transmitir dicha, alegría y escape adolescente. Utilizando muchas técnicas similares en todo momento, Raiff crea con confianza un estado de ánimo aturdido y romántico que hace que la película sea fácil de enganchar.
Las escenas que comparte con Johnson brindan una emoción muy genuina, evocando a ese amor platónico de ensueño de lo que podría ser (la química de Raiff y Johnson está fuera de serie, y es posible que te encuentres sonriendo como un tonto en todo momento). Pero antes de que las cosas se salgan demasiado de control (y/o arruinen la vida de las personas), los personajes (o al menos Domino) llegan a comprender la diferencia entre la fantasía y la realidad, y las cosas inevitablemente se desmoronan.
“Cha Cha Real Smooth” es un filme tierno y sincero, donde la ironía sarcástica se usa como un arma reflexiva sobre los veinteañeros de la Generación Z/millennial, creando una perspectiva esperanzadora, dulce, ligero y sinceridad sobre la vida de ese grupo de personas.