‘Abigail’ es la nueva propuesta sangrienta del equipo detrás de ‘Ready or Not’ y ‘Scream’, donde un grupo de secuestradores liderados por Melissa Barrera y Dan Stevens son la cena de una pequeña vampira.
Abigail (2024)
Puntuación: ★★★½
Dirección: Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett
Reparto: Melissa Barrera, Dan Stevens, Kathryn Newton, Kevin Durand, Angus Cloud, Alisha Weir y Giancarlo Esposito
Disponible: Estreno en cines
Un grupo de “profesionales” son contratados para realizar un secuestro que sale terriblemente mal en Abigail, un thriller criminal que rápidamente se transforma en una película de terror llena de sangre y entusiasmo. Después de tomar como rehén a una bailarina de 12 años, esperando un enorme rescate de su padre rico, algunos delincuentes desafortunados descubren su terrible secreto (ella es una vampira), y el trabajo resulta en una desesperada lucha de vida o muerte contra la diminuta chupasangre.
La cinta corre a cargo de los directores Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett (la pareja también dirigió el éxito de taquilla de 2019 Ready Or Not), quienes aportan una energía fresca a esta mezcla de géneros astutamente divertida, donde la idea del gato y el ratón tienen unos cuantos giros.
Un equipo de criminales que nunca antes se habían conocido es reclutado para secuestrar a Abigail (Matilda The Musical, Alisha Weir), una bailarina de formación clásica, y llevarla a una mansión abandonada en medio de la nada. Su jefe Lambert (Esposito) les asigna nombres en clave inspirados en el Rat Pack, incluido la nerviosa Joey (Barrera), la inmadura Sammy (Newton) y el cínico líder Frank (Stevens), y le dice al equipo que vigilen a la niña mientras él organiza el rescate a entregar.
Cualquiera que haya visto la publicidad de Abigail ya sabrá lo que a Frank y su equipo les llevará mucho tiempo aprender: Abigail no es tan indefensa como parece, y ella los irá eliminando uno por uno. Pero para llegar a ese punto, la cinta tomará su tiempo para revelar el secreto que todos sabemos. La primera media hora, el filme le dedica el tiempo para sentar las bases del juego, y para eso nos presentará a cada uno de los miembros del equipo. Frank y Joey emergen como los más inteligentes e ingeniosos del grupo, pero no confían el uno en el otro, aunque el suspenso que rodea los asesinatos se desvanece mientras esperamos que se den cuenta de que Abigail es un vampiro.
Una vez que Abigail se revela, la cinta remonta e inicia una batalla brutal por la supervivencia dentro de los confines de una majestuosa mansión. Los directores claramente disfrutan de las posibilidades claustrofóbicas del escenario, utilizando el guion de Stephen Shields y Guy Busick como excusa para idear escenas flagrantemente sanguinarias, cargadas de un irónico sentido del humor, ya sea por la estupidez de los criminales o por el hecho de que no saben cómo derrotar a un vampiro, algo que asumieron que era solo una figura ficticia.
Las ideas extravagantes de la trama se extienden más allá del recuento de cadáveres y del derramamiento de sangre. Ya que los directores para darle un toque más “culto” incorporarán a Tchaikovsky en la banda sonora, haciendo que varios momentos el ballet y la ópera formen parte de la identidad de la pequeña vampira. Weir utiliza su semblante cursi como arma, engañando a estos criminales para que bajen la guardia. Si bien los giros posteriores que revelan más sobre los orígenes de Abigail (y los de su misterioso padre) son insatisfactorios, Bettinelli-Olpin y Gillett todavía encuentran oportunidades para producir risas en medio de las escenas de asesinato. La visión de esta pequeña niña persiguiendo a un grupo de adultos aterrorizados por una espeluznante mansión es simplemente divertida.
El único, pero que carga la cinta, es la cantidad de personajes que carga el material, ya que no todos son atractivos e interesantes, y desde el inicio sabes quienes van a morir de primero, en cuales se va concentrar la trama. El difunto Angus Cloud tiene algunos momentos como el criminal idiota, pero no es relevante para la trama, y era claro eso, debido a que el joven actor apenas estaba dando sus primeros pasos en el cine. Por otro lado Dan, y Esposito se divierten a lo grande. Pero, desde el principio, se vuelve obvio en cuál de los delincuentes vale la pena invertir emocionalmente, y es el personaje de Barrera, quien es una fuerza formidable en la trama, y su Joey carga con una historia de fondo genéricamente “conmovedora”.