Profesión peligro | Review

Ryan Gosling y Emily Blunt deslumbran en esta deliciosa comedia de acción, que es extremadamente entretenida y llena de grandes escenas de acción que son todo un deleite, y al mismo tiempo una oda cariñosa a los dobles de acción. 
Profesión Peligro (2024)
Puntuación: ★★★★
Dirección: David Leitch
Reparto: Ryan Gosling, Emily Blunt, Winston Duke, Aaron Taylor-Johnson, Hannah Waddingham y Stephanie Hsu
Disponible: Estreno en cines

Luego de su paso por Barbie, para nadie es un secreto que Ryan Gosling está en la cima de su carrera, y su Ken lo llevó a un nuevo nivel de estrella de cine. Su sonrisa seductora; sus ojos atractivos, incluso su cabello despeinado tiene un gran potencial para elevar cualquier proyecto; y David Leitch vio todo eso y más, lo cual no es nada raro que todas esas características están presentes en el personaje que interpreta en Profesión Peligro, la película de acción de alto vuelo y contundente de Leitch sobre un doble de acción pícaro que regresa de la oscuridad para llevar a una estrella desaparecida de regreso al set de filmación de su película. 

Al doble de acción Colt Seavers (Gosling) le encanta pasear con confianza por el set y con una actitud despreocupada. Todo el mundo sabe que es el mejor, incluida la estrella con la que trabaja: el ensimismado Tom Ryder (Aaron Taylor-Johnson). En su camino para realizar otra hazaña, pasa junto a gaffers y grips, asistentes y artesanos, todos trabajando incansablemente para crear las condiciones para más magia cinematográfica. Desde que inicia la cinta sabemos que Colt mantiene una relación amorosa con Jody (Emily Blunt), una operadora de cámara que sueña con algún día dirigir su propia película. Toda la vida de Colt se derrumba cuando un truco sale mal, y lo hace caer libremente al suelo, rompiéndole la espalda, situación que lo lleva a dejar el negocio, y de paso se aleja de Jody. 

Dieciocho meses después del accidente, vemos que Colt trabaja en un restaurante mexicano parqueando autos cuando Gail (Hannah Waddingham), una productora, lo llama frenéticamente. Jody está filmando su primera película, una “película de ciencia ficción sobre extraterrestres que tienen una guerra en el desierto”, en Sydney, Australia: Ryder ha desaparecido y necesita un doble. El aprendiz Colt acepta el trabajo solo para descubrir que Jody, que todavía se siente abandonada, y no quiere tener nada que ver con él. Además, Gail necesita que él localice a Ryder o la película fracasará. Profesión Peligro no es la típica película del regreso de un hombre, aunque si tiene un poco de eso, incluso el tono de la cinta tiene un grado de suspenso, mezclado con mucha acción.

Profesión Peligro es todo un homenaje al cine, incluso está cargada de muchas influencias a la vista. Colt pasa haciendo referencias cinematográficas, como al El último de los mohicanos o Rocky III. Por lo general, se le puede ver luciendo una chaqueta de Miami Vice. Incluso Taylor-Johnson entra en escena, haciendo una imitación perfecta de Matthew McConaughey con un monólogo extraído de Reign Of Fire. Todos son chistes animados, en su mayoría impulsados ​​por el tipo de comedia que suele trabajar Gosling, aspectos que ya le hemos visto anteriormente en Barbie, o The Nice Guys. 

La principal sorpresa de Profesión Peligro, es que está cargada de grandes momentos, desde Stephanie Hsu apareciendo en una persecución épica hasta pasando por momentos que se construyen con grandes canciones como ‘I Believe in a Thing Called Love’ de Darkness, o ‘All Too Well’ de Taylor Swift. Pero por sobre todo, lo más delicioso aquí es la química de Blunt y Gosling, nos quedamos cortos con esto. Ojo, que la gran mayoría de sus escenas no son grandes momentos de acción, si no más bien son escenas con muchos metacomentarios, que fusionan al rodaje de la película que trabaja Jody, y a la relación de ambos. 

También la cinta carga una mirada crítica al uso de los efectos visuales, ya que en varias ocasiones vemos que los efectos de la película de Jody son mediocres, aunque esto podríamos verlo como interpretación amable a la necesidad del uso efectos de CGI que al uso de los efectos y acrobacias prácticos. Como era de esperar, esta también es una película anti-IA, que llega incluso a criticar directamente las falsificaciones profundas y al mismo tiempo defiende que el cine debería ser un lugar para el juego en lugar de simulaciones.  

Sobra decir que la película de David Leitch es todo un homenaje al trabajo que hacen los actores de dobles, también llamados stunts performers. Y la cinta funciona bastante bien cuando se toma el tiempo para mostrar como es ese trabajo, y todo lo que hacen esas personas; se nota mucho la vena familiar de Leitch en ese aspecto. Es por eso que Profesión Peligro alcanza su mejor momento cuando captura la energía frenética, la multiplicidad de las personas que trabajan en esa área, no solo haciendo las acrobacias, sino también las personas que ayudan hacer esa magia. Por lo que no es loco ni descabellado que la cinta termine con una escena final que parece incorporar todos los músculos de la acción: explosiones gigantescas, persecuciones de autos intrincadas, una pelea con helicópteros, una caída de gran altura, todo para terminar con un beso perfecto salido de una gran película romántica.

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