Mahershala Ali interpreta de manera emotiva a un hombre con una enfermedad terminal que tiene que tomar una decisión sobre sí mismo en esta inquietante y elegante película con Glenn Close.
El canto del cisne (2021)
Puntuación: ★★★
Dirección: Benjamin Cleary
Reparto: Mahershala Ali, Naomie Harris, Glenn Close, Awkwafina, Adam Beach y Jayr Tinaco
Disponible: Apple TV
En los últimos años el nombre Mahershala Ali ha conquistado la industria del cine, tanto que incluso llegó a ganar dos premios Oscar, pero fuera de todo eso el actor nunca había protagonizado como tal un filme hasta ahora, en la película llamada El canto del cisne, donde ofrece una sentida interpretación en una obra elegante y bastante melancólica donde hay un misterio de ciencia ficción; que al mismo tiempo es el debut del cineasta Benjamin Cleary, y que el filme juega en la línea de obras de su género como es Ex Machina de Alex Garland.
En un futuro próximo, Cameron (Ali) es un diseñador gráfico y está casado con Poppy (Naomie Harris), a quien conoció un día en un tren y que por un malentendido sobre una barra de chocolate lograron entablar una conversación, que luego los llevaría a tener una relación y formar una familia. Pero Cameron tiene una enfermedad terminal y teme que contárselo a Poppy la devastará, ya que apenas está superando una tragedia familiar.
Es por esa situación que Cameron llega a conocer una nueva empresa de biotecnología liderada por la enigmática Dra. Scott (interpretada por una brillante Glenn Close) que se especializa en crear clones de personas enfermas que luego puedan volver a insertarse en la vida del paciente. Lo crea es un avatar con todos sus recuerdos, menos con los del procedimiento, mientras que la persona enferma es enviada a una isla, que es como un retiro para que pueda fallecer tranquilamente.
Pese a ofrecer varias ideas por mucho interesantes y viendo que la obra va a girar en torno a la decisión del protagonista sobre como querer vivir sus últimos días, y al mismo tiempo este va generando pensamientos profundos y enojados sobre como clon va tomar cargo de su vida y de su familia, pero fuera de ese detalle la cinta no va cuestionar ningún otro tema importante, mucho menos va indagar en las modalidades de este cambio. Incluso deja muchos agujeros de guión que no se responden.
La estética muy bien cuidada se mezcla con una banda sonora que suena como música que puedes escuchar en un spa, lo cual esto no se comenta en los buenos sentidos.
Si algo destaca son las actuaciones tanto de Mahershala Ali como de Glenn Close, pero fuera de eso la obra de Benjamin Cleary es poco memorable y no aporta nada nuevo al estilo de estas películas.